¿Se hace difícil comer sano en la oficina? Te comparten tentadoras golosinas, terminas almorzando cualquier cosa y a cualquier, la ansiedad laboral te da hambre, entre otros factores que atentan contra una buena alimentación.
Te compartimos 5 consejos para terminar con los malos hábitos alimenticios en el trabajo. ¡Tomá nota!
1) Siempre desayuna: La primera comida del día es la más importante dado que ayuda a controlar el número de calorías que consumirás después. Además, vas a estar más despierto y preparado para afrontar tu jornada laboral.
2) No saltees las colaciones: Comer una fruta, un yogurt o una barra de cereal a media mañana ayuda a controlar la ansiedad y evita a que llegues con tanta hambre al almuerzo. Lo mismo ocurre a la tarde.
3) Tomá mucha agua: A veces confundimos la sed o la ansiedad con hambre. El agua, además de ser vital para el correcto funcionamiento de tu cuerpo, ayuda a eliminar las toxinas de tu organismo. Los especialistas recomiendan tomar al menos 2 litros de agua al día.
4) Llevá tu propia comida a la oficina: Elegí llevar tu comida a la oficina. La comida casera es más sana y te permite tener un mejor control de las proporciones que consumes. Seguro puede ser algo de la cena del día anterior.
5) Guarda las golosinas para después: Si te regalan un chocolate no tenes por qué comértelo en ese momento sino que podes tomar un poco y guardar el resto para otro momento. Si sentís que no aguantas, entonces mejor compartirlo con algún compañero.
Recorda que es clave elegir alimentos saludables en porciones correctas y no te olvides de realizar alguna actividad física una vez que termines la jornada laboral.