El sistema implica el uso de un teléfono Android que integra un algoritmo de aprendizaje automático que detecta una línea pintada en el suelo para este propósito y envía señales auditivas al corredor
Investigadores de Google desarrollaron un sistema basado en inteligencia artificial que permite a personas con visión reducida correr tan sólo con la asistencia de un smartphone.
Dentro de la división de investigación de la compañía trabajaron junto con Thomas Panek, corredor y presidente de la asociación Guiding Eyes for the Blind para el desarrollo de este primer prototipo que se basa en aprendizaje automático y visión computarizada.
Esta iniciativa se llama Project Guideline, ya se probó con éxito y está en una etapa incipiente. La idea es continuar con el desarrollo y que esta tecnología llegue a más personas.
¿Y cómo surgió? Una pregunta y un problema por resolver. Panek, que perdió la visión a raíz de una enfermedad congénita, participó de un evento de Hackatón en Google que se hizo el año pasado y postuló la siguiente inquietud: ¿qué tal idear un sistema de asistencia para que un corredor ciego pueda realizar esta actividad de forma independiente, sin tener que recurrir a una persona o perro lazarrillo como guía? ¿Podía la tecnología resolver este problema?
Según cuenta Panek en la publicación difundida en el blog de su fundación y en el de Google, desarrollaron un prototipo que requiere el uso de un teléfono atado en la cintura y auriculares. La cámara del móvil buscaba una guía física en el suelo y envía señales de audio según la posición en la que está el usuario.
“Si me desplazaba hacia la izquierda de la línea, el sonido se haría más fuerte y más disonante en mi oído izquierdo. Si me desviaba hacia la derecha, pasaría lo mismo, pero en mi oído derecho. En unos meses, estábamos listos para probarlo en una pista ovalada de interior. Después de algunos ajustes, pude correr ocho vueltas. Fue una distancia corta, y todo con mis compañeros de equipo de Google cerca, pero fue la primera milla sin guía que corrí en décadas”, contó Panek.
El sistema implica el uso de un teléfono Android que integra un algoritmo que detecta una línea pintada en el suelo para este propósito; y puede identificar si la línea se encuentra a la derecha, izquierda o en su centro y en función de eso envía señales auditivas al corredor para indicarle si se está desviando hacia uno u otro lado de la línea.
El paso siguiente fue probar el equipo en un entorno abierto, como un parque, lo cual generó nuevos desafíos y varios meses de trabajo. Ocurre que en el exterior entran en juego otras variables: las hojas caídas que pueden tapar la línea, así como las luces y sombras que se dan en diferentes tramos pueden confundir a la inteligencia artificial.
El otro punto fue evitar depender de una conexión wifi o de datos para que el sistema funcionara. O sea que adaptaron el modelo de aprendizaje automático para que hiciera todo el procesamiento de datos en el dispositivo y tuvieron que asegurarse que el procesamiento de información fuera lo más rápido posible teniendo en cuenta, ya que tiene que ofrecer respuestas en tiempo real para guiar al corredor mientras realiza su actividad.
El resultado fue exitoso. Panek probó el prototipo en un bosque y sintió la libertad de correr sin la ayuda de su perro ni de ningún otro tipo más que la de las guías auditivas que recibía por los auriculares. “Es la primera vez que corro solo en décadas, en el bosque, por mi cuenta, nunca pensé que lo lograríamos”, dijo.
El sistema se probó también con otros voluntarios y próximamente, Panek va a utilizar este dispositivo para participar de la carrera de 5K Virtual Run for Thanks 5K en el Central Park de Nueva York.
Fuente: Infobae