Con la factura de la luz rompiendo récords a diario, lo mejor que podemos hacer es cambiar de hábitos, seguir unos cuantos consejos y actualizar nuestros equipos. De esta forma, a la larga, ahorraremos mucho dinero.
Uno de los objetivos de cualquier ciudadano es reducir la cantidad de energía innecesaria que consume a diario. Y si bien no podemos hacer nada porque nuestra empresa ahorre electricidad en la oficina, nosotros sí podemos llevar a cabo diferentes acciones en casa para conseguirlo.
El ahorro de luz tiene dos efectos positivos. El primero es el medio ambiente, ya que este se beneficia de que consumamos menos porque eso significa que se quema menos combustibles fósiles. Y el segundo es el bolsillo, ya que cuanto menos consumamos más baja será la factura a final de mes.
La primera, sin duda, es la más ética. Pero siendo sinceros, es la que menos motiva porque el medio ambiente es algo muy global y etéreo para algunos.
En cambio la segunda sí puede hacer que más de uno se levante del sofá y se ponga manos a la obra, ya que el bolsillo siempre duele a final de mes.
Así que, sin más dilación, vamos con 10 consejos que os ayudarán a consumir menos energía en casa, siendo muchos de estos simples gestos que ni cuestan esfuerzo ni dinero.
1. Cambia toda la iluminación por luces LED
Este es uno de los consejos que nos llevan dando expertos, ingenieros y activistas desde que el LED se coló dentro de la iluminación tradicional.
El bajísimo consumo de estas bombillas, su esperanza de vida de más de 10 años, su encendido instantáneo y su compatibilidad con aplicaciones inteligentes (programar apagados, cambiar de color, etc.) convierten al LED en una opción ya obligatoria.
Es cierto que hace 10 años el precio de las bombillas LED era muy alto, pero actualmete comprar una bombillas de filamento cuesta casi lo mismo que una LED buena, y la diferencia es que la opción LED dura cinco veces más de media.
2. Enciende las luces necesarias
Sí, estas leyendo bien. A diferencia del consejo típico de apaga todas las luces que puedas, lo verdaderamente correcto es que tengas encendidas las luces necesarias. Ya sea para cocinar, leer o trabajar.
La cuestión es que habitualmente tenemos más luces encendidas de las que necesitamos. Si en la cocina tenemos luces en el techo bien fuertes, no es necesario encender la luz del extractor o la supletoria de la mesa. Lo mismo pasa con las luces del baño, salón o habitaciones.
Lo normal es que con una buena luz tengamos iluminada la estancia, así que evita encender de más, sólo ten las necesarias para desarrollar tu actividad con normalidad y sin forzar la vista.
3. Cierra ventanas y puertas con la calefacción y aire acondicionado
Cuando hace frío o calor, lo habitual es poner o la calefacción o el aire acondicionado, lo que toque en ese momento. Y si bien los grados a los que estén es una cuestión importante, más lo es cerrar la estancia en la que estemos.
Es decir, hace frío, imaginaos, y la vida en la casa se va a llevar a cabo en el salón, el despacho y la habitación. Pues lo que debemos hacer es apagar los radiadores que estén en habitaciones vacías y cerrar bien las puertas y ventanas de las estancias a usar.
De esta forma podremos apagar el aire acondicionado y la calefacción sin miedo a perder la temperatura ideal de las estancias. Consumiendo menos energía ya provechando el aislamiento natural de la casa (aunque de esto hablaremos más tarde).
4. Usa bien los electrodomésticos
Cuantas veces hemos visto un lavavajillas a mitad de carga ponerse a mediodía, un frigorífico estar media hora abierto mientras decidimos qué nos apetece comer o un horno con la tapa sin cerrar porque no sabemos si la pizza está hecha.
Estos tres electrodomésticos son los mayores responsables del consumo en una casa, por eso debemos utilizarlos muy bien. En el caso del lavavajillas debemos esperar a tenerlo lleno, ya que así se pondrá menos veces, y debemos elegir siempre el lavado ECO, ya que este consume menos energía.
En cuanto al frigorífico, cuanto más tiempo está abierto más energía gasta para mantener la temperatura, así que toca abrirlo lo justo. También es vital ponerlo en el modo ECO (entre 3 y 4 grados habitualmente) ya que se consume mucha menos energía.
En cuanto al horno, cada vez que lo abrimos éste pierde muchísimo calor acumulado, por lo que le toca recuperarlo una vez volvemos a cerrar la tapa. La comida se ve bien si está hecha o no a través del cristal, no seáis impacientes.
5. Cambia de electrodomésticos
Este paso cuesta mucho dinero, y por eso sólo lo recomendamos en casos de que vuestros viejos electrodomésticos estén fallando últimamente o si tienen más de 20 años, que en cuyo caso seguramente no conozcan que es la eficiencia ni por casualidad.
La actualización de electrodomésticos en casas con viejos equipos se ha demostrado crucial a la hora de ahorrar unos cuantos euros a final de mes. Además, las ventajas no acaban sólo en el ahorro, sino que los nuevos frigoríficos/hornos/lavavajillas son inteligentes, con más modos y funcionan mejor.
De esta forma no sólo nuestro bolsillo lo nota, sino que la cerveza está más fría, la pizza sale en su punto y los platos salen más limpios que nunca. Aquí las ventajas son dobles.
6. Termina con los pilotos rojos
Posiblemente el stand-by es el enemigo del ahorro, ya que al final del día tenemos decenas de equipos que están en suspensión, lo que significa que no están apagados de verdad.
La televisión, el Blu-ray, la consola, el monitor, el portátil… tenemos muchos equipos en casa que siempre están encendidos o suspendidos, lo que significa que siguen consumiendo algo de luz. No es algo dramático, pero se puede notar a final de mes.
Para acabar con esto lo mejor es apagar del todo aquellos gadgets y equipos que nos dejen, y los que no tenerlos enchufados a regletas que puedan apagarse manualmente. Asegurándonos así que les cortamos el consumo eléctrico.
Ah, y por favor, las consolas nunca las dejéis en el modo Encendido Rápido, ya que este consume mucho más de lo habitual, tanto que a veces se tienen que enchufar los ventiladores porque la consola siguen haciendo cosas en segundo plano sin nuestro permiso.
7. Aísla bien la casa
Esto podría venir en el punto de cerrar ventanas y puertas de antes, la cuestión es que aquí vamos un pasito más allá. Normalmente en España las ventanas y las puertas, dependiendo de donde nos encontremos, son malas.
Los cristales no son de doble capa, las puertas son finas, nada encaja bien, hay holguras por todos sitios… esto se traduce en que el aire frío se cuela en invierno y en verano se nos escapa el aire frío del aire acondicionado.
Para solucionar esto, sin embargo, no hay que dejarse mucho dinero por el camino, ya que con unas cortinas para las ventanas que dan al exterior, sellar con silicona aquellas grietas grandes que tengamos en la pared y comprar burletes para las puertas, el aislamiento en casa mejora.
8. Termostatos y válvulas inteligentes
Esto es clave, sobre todo en sitios de frío. Las calderas modernas suelen llevar el termostato inteligente, pero si no lo llevan es barato instalar uno. Pero, ¿en qué consiste? Pues en un controlador de temperatura que, como en el coche, trabaja por alcanzar la temperatura ideal.
En vez de poner la calefacción al nivel 2 o al 3, nosotros le decimos que no queremos bajar de 21 grados, por ejemplo, y así la caldera sólo trabaja en cuanto pasamos ese mínimo, encendiéndose lo mínimo, consumiendo poco y manteniendo una temperatura siempre agradable.
En cuanto a las válvulas inteligentes, estas hacen lo mismo pero en vez de ir en la caldera va en los radiadores directamente, lo que nos permite gestionar el calor de una habitación en concreto.
9. Enchufes inteligentes
Si queremos ser un poco más sofisticados tenemos la opción de comprar enchufes inteligentes, una buena medida si queremos programar a qué hora se encienden y apagar los aparatos electrónicos en casa.
Por ejemplo, con estos enchufes, lo que podemos hacer es conectar el radiados eléctrico que tenemos en casa media hora antes de que lleguemos para así encontrarnos el salón caliente, y que luego se apague a las dos horas de forma automática, evitando que de alguna forma se nos olvide desenchufarlo.
Esto también es muy útil para tenerlo en el salón, detrás del mueble donde van las consolas, la televisión, la barra de sonido, el rúter y el Blu-ray, ya que podemos configurar un apagado automático desde las 00 h hasta las 08 de la mañana y así ahorrar tener 5 dispositivos en stand-by.
10. Cambia los hábitos de consumo
Pese a que este consumo no va directamente a reducir el consumo de energía, sí va a que ahorres unos euros, y seguro que lo has oído ya 20 veces: las lavadoras por la noches.
Con el cambio en las tarifas de la luz en España, ahora tenemos que tener el reloj a mano para así conseguir que nuestro consumo de electricidad se adecue a las franjas más baratas, las valle y llana. Evitando a toda costa las horas pico.
Como podéis ver en la imagen, lo ideal es dejar el lavavajillas y la lavadora para los fines de semana, y si esto no es posible tocará madrugar o trasnochar. Y lo mismo digo con la plancha.
Ahora, tras 10 consejos, muchos de ellos rápidos y baratos de llevar a cabo, tenéis en vuestra mano que la próxima factura de la luz sea más baja por dos razones: la primera, porque habéis cambiado los hábitos; y la segunda, porque ahora sois más eficientes y responsables que antes.
Fuente: computerhoy.com