En algunas provincias el receso invernal escolar empezó esta semana y en otras la semana próxima y algunos eligen el sur del país para vacacionar
Manejar en la nieve o en el hielo no es una tarea sencilla, pero cualquiera lo puede hacer si tiene los conocimientos y cuidados específicos. Cómo frenar y acelerar, si utilizar cadenas o no y en qué marcha conducir son algunos de los puntos a los que hay que prestar atención.
Por estos días, los destinos turísticos preferidos por los argentinos para las vacaciones de invierno están llenos de nieve.
Decálogo de recomendaciones para manejar con nieve.
- Maniobras suaves. Es el ABC para esta superficie: se recomienda evitar movimientos bruscos y violentos en la aceleración y la frenada.
- Bajar la velocidad. Para desacelerar, es aconsejable recurrir al freno motor con la caja de cambios (un rebaje) y no utilizar el pedal del freno. Así se reducen las chances de patinar.
- Aumentar la distancia de frenado. Con hielo o nieve en la calzada, estirar hasta ocho o diez segundos la distancia con respecto al vehículo que nos precede. Es el doble de lo que se aconseja en asfalto seco.
- Usar la marcha más larga posible. Así se transmite la menor fuerza posible a las ruedas cuando el auto acelera. Si se puede arrancar en segunda o tercera, mejor. En pendientes, la marcha más corta. Es para que el motor retenga el vehículo y se evite utilizar el freno.
- Si nieva, además de las bajas se aconseja prender las luces antiniebla (siempre que el vehículo las equipe).
- Cadenas. Es fundamental para vehículos que no llevan cubiertas específicas para la ocasión. Las más tradicionales son de acero cementado, pero también hay unas líquidas y textiles. Su función es asegurar la tracción. Pero ojo: no se pueden utilizar en todo momento. Se deben colocar solo cuando hacen falta. De lo contrario podrían provocar daños en el neumático y el vehículo.
- Retirar la nieve. De tanto en tanto conviene detenerse a quitar la nieve acumulada en los pasos de rueda para que no se compacte. Eso podría bloquear la dirección.
- Si no se puede, no se puede. Es preferible detenerse, guardarse en un lugar seguro y continuar el viaje en otro momento cuando las condiciones se presenten muy desfavorables para la conducción. Es clave averiguar el estado del camino y el clima antes de iniciar cualquier viaje.
- Utilizar anticongelante en el circuito de refrigeración del auto. Es común que en los destinos invernales para vacacionar esté por debajo del punto de congelación.
- La documentación. No es necesario ningún permiso especial para conducir en la nieve o el hielo. Se requieren los mismos papeles que cuando se maneja en el asfalto: DNI del conductor, cédula verde o azul (cuando la verde esté vencida y el conductor no sea el dueño del auto) y comprobantes de seguro, patente y VTV, según jurisdicción.
Fuente: TN