Los jugadores de San Pablo participaron de una campaña que promueve el trato responsable y la adopción de animales en Brasil y, como parte de la movida, salieron a la cancha a disputar el clásico paulista ante Palmeiras acompañados de once perros.
Los animalitos estaban vestidos con remeras que mostraban inscripciones de las ONG implicadas en la iniciativa. Finalmente, el partido terminó 1-1, pero gestos como éstos hacen que todos sean ganadores.