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Los ocho duelos inolvidables que marcaron el historial entre los Pumas y los Wallabies

Los ocho duelos inolvidables que marcaron el historial entre los Pumas y los Wallabies

Dentro del rico historial que tienen los Pumas, frente a las potencias de esta disciplina, el duelo del domingo próximo contra Australia, por las semifinales del Mundial de Inglaterra, asoma como un nuevo capítulo dentro de un clásico con muchos episodios recordados. Si bien los cruces se hicieron más cercanos a partir del desembarco albiceleste en el Rugby Championship, la rivalidad surgió hace 36 años, con los primeros test-matches, jugados al calor de los extintos tablones de la cancha de Ferro, en Caballito.

En concreto, Pumas y Wallabies se enfrentaron en 24 ocasiones, con un saldo netamente favorable para Australia, que ganó 18 cruces; exactamente el 75 por ciento. Igualaron una vez y los argentinos se impusieron en cinco oportunidades. Sin embargo, la cifra cobra mayor relieve si se tiene en cuenta la diferencia con los rivales poderosos del Sur: la Argentina recién este año le ganó por primera vez a Sudáfrica, y nunca pudo superar a Nueva Zelanda. Aquí, algunos de los cruces más destacados la Argentina y Australia:

Los test-matches de 1979

Australia emprendió su primera gira por la Argentina entre octubre y noviembre de ese año. Bajo la denominación Australia XV, superó en amistosos a San Isidro Club (17-12), el seleccionado del Interior (47-12), Buenos Aires (22-6), Rosario (21-13) y Cuyo (43-4). El 27 de octubre, en Ferro, jugaron por primera vez contra la Argentina, que dio el golpe al imponerse por 24-13, con dos tries de Rafael Madero y una gran tarea de Hugo Porta, que sumó una conversión, un penal y tres drops. En aquel encuentro fueron titulares los padres de dos Pumas actuales: Ricardo Landajo y Alejandro Cubelli. La semana siguiente volvieron a medirse en el mismo escenario, y allí la victoria fue para Australia por 17-12; esta vez, al equipo nacional no le alcanzó con el try de Tomás Petersen, la conversión, un penal y un drop de Porta.

Un zarpazo histórico en Brisbane

El rugby no quedó al margen de algunas consecuencias por la Guerra de las Malvinas. Las giras y los test-matches con los equipos británicos, habituales en los años 70, se interrumpieron de manera abrupta, y la UAR tuvo que empezar a buscar caminos alternativos para la competencia internacional de los Pumas. Por ejemplo, para visitar Sudáfrica y no violar el bloqueo por la política de apartheid racial que regía en ese país, en 1982 se conformó una formación denominada Sudamérica XV, con amplia mayoría de jugadores argentinos.

Al año siguiente, la Argentina devolvió la visita hecha cuatro años antes por Australia. El equipo tenía como líder a Hugo Porta, y otros muchos experimentados: Marcelo Loffreda, Rafael Madero, Eliseo Branca, Soares Gache, Ernesto Ure, Tomás Petersen y el Topo Enrique Rodríguez, y jóvenes como Bernardo Miguens, Serafín Dengra, y el octavo Buenaventura Minguez, con Rodolfo O’Reilly como entrenador. “Encaramos esa gira con la base que se armó con el viaje de Sudamérica XV a Sudáfrica. Era la primera vez que jugábamos en Australia. De entrada nos esperaba New South Wales, el mejor equipo provincial de Australia. Sin embargo, conseguimos una victoria muy importante (19-7). Ellos eran la base de los Wallabies y fue una forma de empezar a perderles el respeto”, contó años después Andrés ‘Perica’ Courreges, un hooker que venía de ser campeón con CASI en el 82. Y la Argentina sorprendió a Australia con un triunfo por 18-3 en el estadio Ballymore, en Brisbane, el 31 de julio de 1983. En una actuación superlativa, los visitantes ganaron con dos tries scrum de Petersen y Mínguez; Porta completó la cuenta frente a los Wallabies, que sólo evitaron el cero con un penal de David Campese. Fue el primer y único triunfo argentino en tierra de los Wallabies. El desquite, una semana después, en el Sydney Cricket Ground, fue para los locales por 29-13.

La gran victoria de 1987

Luego de sendas derrotas en otra visita a Australia, incluido un contundente 26-0 en Sydney, los Pumas se prepararon para el desquite al año siguiente. En su debut, los visitantes igualaron 22-22 en un recordado encuentro con el SIC; el Tano Loffreda anotó seis penales esa tarde en Liniers. La gira continuó con varios triunfos por el interior, hasta que llegó el turno de los test-matches. El primero concluyó con un emotivo 19-19 -la única igualdad en todo el historial-, con un try de Cuesta Silva y el resto de los puntos a cargo de Porta. Los argentinos se quedaron con el segundo capítulo el 7 de noviembre de 1987, por 27-19; cinco penales y dos drops de Porta mantuvieron a la Argentina a tiro en el resultado, y un try de Cristian Mendy, jugador de Los Tilos -había entrado por Madero-, a minutos del final, desató la euforia en el José Amalfitani.

Los duelos mundialistas

Para el Mundial de 1991 en suelo británico, la Argentina desembarcó con un plantel renovado respecto de la primera Copa del Mundo, con apenas tres ‘sobrevivientes': Diego Cash, Diego Cuesta Silva y Guillermo Angaut. El equipo dirigido por Lucho Gradín y Guillermo Lamarca se presentó ante Australia el 4 de octubre de 1991 en el Stradey Park de Llanelli, en Gales, con una derrota por 32-19 frente a quien sería el campeón de aquel certamen. El tucumano Martín Terán anotó dos tries, y el resto llegó con una conversión y un penal de Guillermo Del Castillo y dos drops de Lisandro Arbizu.

Volvieron a enfrentarse doce años después, en el estadio Telstra de Sydney, inmediatamente después de la ceremonia inaugural del Mundial de Australia 2003. Dirigidos por Marcelo Loffreda y Daniel Baetti, los Pumas cayeron holgadamente ante el seleccionado local por 24-8. Un try de Ignacio Corleto y un penal de Felipe Contepomi fueron los únicos puntos marcados en un debut complicado, con un rendimiento que no estuvo a la altura de la exigencia que representaba el rival. David Campese (2 tries), Tim Horan (2) y Phil Kearns pisaron en el in-goal argentino para una lógica victoria australiana.

La caldera de Caballito

El cuarto triunfo argentino sobre los Wallabies llegó el sábado 8 de noviembre de 1997, en Ferro, con 35 grados en la cancha y mucho más en las tribunas; en ese escenario, los Pumas soslayaron la añeja historia de las ‘derrotas dignas’ y derrotaron a Autralia por 18 a 16. Agustín Pichot y Rolando Martin anotaron sendos tries; completaron un gol y dos penales Giannantonio para la formación entrenada por José Luis Imhoff y Alex Wyllie. Una revancha deliciosa, ya que en el primer test-match de esa serie, jugada la semana previa, los visitantes se impusieron por 23-15, y también un empujón anímico: el mismo seleccionado argentino, cuatro meses antes, había sufrido en Wellington la derrota más amplia de su historia, por 93-8, frente a los impiadosos All Blacks.

El Rugby Championship

En 2012, la Argentina se sumó al torneo conocido previamente como Tri-Nations, con Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, y que fue rebautizado como Rugby Championship. Desde entonces, hubo siete cruces entre los Pumas y los Wallabies, con seis éxitos para los oceánicos, incluido el último, el 25 de julio pasado, por 34-9, en Mendoza.

En el mismo escenario, el estadio Malvinas Argentinas, el seleccionado dirigido por Daniel Hourcade obtuvo su único éxito, el 4 de octubre del año pasado, por 21-17. Fue, también, el primer triunfo de los Pumas, en el Championship, luego de 17 derrotas y en su tercera participación. Un triunfo enorme, porque le puso fin a una extensa sequía, cuando arreciaban los cuestionamientos sobre el hecho de enfrentar a las potencias sin poder superarlas, y porque revitalizó al equipo a un año del Mundial, y significó el convencimiento de que se estaba en el rumbo correcto. Y eso que el comienzo no fue el mejor, porque Tevita Kuridrani puso adelante a Australia con un try a los 4 minutos; encima, poco después Scott Higginbotham pisó por segunda vez el ingoal Puma. Bernard Foley convirtió y el equipo argentino estaba 0-14. Pero los Pumas, lejos de rendirse, fuern por el descuento;Leonardo Senatore apoyó el primer try, decisivo para volver a creer; con un penal, cerró 8-14 el primer tiempo, y en el segundo el equipo nacional salió con todo a llevarse por delante a los Wallabies; Nicolas Sanchez volvió a acercar con otro penal, y Foley volvió a estirar la cuenta (11-17). Pero llegó otro instante decisivo: Senatore comenzó la jugada tras un scrum, que terminó con el try de Juan Imhoff y la conversión de Sánchez para pasar al frente; un último penal ayudó para llegar con un poco de aire en los últimos minutos, cuando afloró la resistencia para quedarse con un triunfo histórico, definitivamente inolvidable.

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