El Barcelona no necesitó a Lionel Messi ni a Neymar Jr para meterse en la final del Mundial de Clubes 2015 en la que enfrentará a River Plate. Con tres goles del uruguayo Luis Suáres derrotó al Guangzhou Evergrande de China en Yokohama por 3 a 0.
El planteo que se vio en el encuentro fue el esperado, con el equipo chino parado atrás y aprovechando que la falta de las dos grandes figuras de los blaugrana me hizo evidente en la poca generación de situaciones de gol que se dio al principio.
El Guangzhou cedió la pelota y los españoles se vieron obligados a moverla de lado a lado, pero sin encontrar huecos para un juego más vertical.
Finalmente, luego de mucho intentar, el Barcelona probó con un remate de larga distancia para llegar al primer gol. A los 38, Rakitic pateó desde lejos, el arquero Li no pudo retener, dio un rebote largo, y Suárez estaba ahí para anotar el 1-0.
A partir de entonces el partido se abrió un poco más para los catalanes y un exquisito pase de Iniesta al pecho de Suárez, que el uruguayo tocó cuando salía el arquero y puso el 2 a 0 a los 5 de la segunda etapa.
El tercero llegó también de los pies de Suárez, esta vez de penal, a los 21.