El pasado 31 de enero fue rescatado deambulando por las calles de Nigeria un pequeño de 2 años que había sido abandonado por sus papás porque creían que era “brujo”.
Y fue la denesa Anja Ringgren Loven, creadora de la ONG African Children’s Aid Education and Development Foundation, quien encontró al pequeño con severa desnutrición y lleno de parásitos.
La foto de ella dándole agua se volvió viral.
La mujer lo cubrió con una manta, lo tomó en sus brazos y le cambió la vida.
Este niño recibió el nombre de Hope, que significa “esperanza” en español. Mejor nombre no podían haber encontrado.
Gracias a un acto de bondad y generosidad, Loven salvó a este pequeño de ser parte de las estadísticas de niños que mueren por desnutrición en África.
La peor parte de la historia es que la pobreza nada tiene que ver con esta tasa de muertes en niños pequeños, sino que el elevado número de mortandad se debe a la creencia de que el niño es brujo, y cuando un pequeño es acusado de esto, el infante es repudiado por todos los que le rodean, torturado y expulsado de su casa.
El trabajo de Loven es, justamente, evitar la muerte de estos “niños brujos”.
“Miles de niños están siendo acusados de ser brujos. Son niños torturados y asustados”, escribió Loven en Facebook. En esa misma cuenta, subió las fotos de la milagrosa recuperación del niño.
“La condición de la Hope es ahora estable. Está comiendo por sí mismo y responde a los medicamentos que recibe. Hoy se ha sentado y nos sonríe, es un chico fuerte”.
Su rostro ha cambiado y se conecta con los juguetes que le acercan. Su mirada está viva. Incluso juega con el hijo de Loven.
“No sé cómo describirlo en palabras. Esto es lo que hace la vida más bella y valiosa. Voy a dejar que las imágenes hablen por sí mismas”.
Dos días después de hallar a Hope en la calle, Loven pidió desde Facebook ayuda para pagar los gastos médicos del niño. La respuesta ha sido abrumadora: 1 millón de dólares llegaron en donaciones desde todo el mundo.
“Con todo ese dinero podemos, además de dar el mejor tratamiento a Hope, ¡construir una clínica y salvar a muchos más niños de la tortura! Las obras ya están en marcha.