Tras la eliminación en la Sudamericana, el “Rojo” superó 1-0 a Sarmiento con el golazo de Diego Vera. Los de Milito quedaron segundos en la tabla.
Junín fue la parada elegida por Independiente para reponerse del certero golpe en el plano internacional y que le sirvió para posicionarse nuevamente en el campeonato local. Sin sobrarle nada, venció 1-0 a Sarmiento.
El trámite del encuentro fue discreto, con cada equipo apostando a su ideología de juego. El Rojo no renunció en ningún momento a la posesión de la pelota y la intensa presión; el local interpuso en el camino de su rival las piedras necesarias para hacerlo tropezar.
La balanza se inclinó en diferentes tramos para ambos lados de la cancha, sin tener un dominio absoluto de ninguno. El combinado de Avellaneda terminó apropiándose del partido, al fin y al cabo, por la jerarquía de sus futbolistas. En especial, deDiego Vera.
El Viruta finalizó con un exquisito taco una elaborada jugada que arrancó en el área propia y contó con el cambio de ritmo necesario a partir de una diagonal de Maximiliano Meza y un profundo pase de Nicolás Tagliafico.
El primer tiempo dejó una leve sensación de que Independiente estuvo mejor gracias a ese gol, pero en el complemento fue Sarmiento quien tuvo las intenciones de empatar, empantanado en su falta de ideas.
Martín Campaña intervino satisfactoriamente en las escasas jugadas de real peligro que lo obligaron a interceder e Independiente no consiguió armar una contra que le permita tranquilizarse.
Así y todo, el marcador le sirvió a los de Gabriel Milito para dejar en el recuerdo la eliminación en la Copa Sudamericana ante el Chapecoense de Brasil y acomodarse en el lote de escoltas. Actualmente acumula 11 puntos –al igual que River, Racing, San Lorenzo, Newell’s y Colón– y está a dos puntos del líder Estudiantes.