Italia es un referente en turismo. Lo es por el arte y arquitectura, por sus paisajes, historia, gastronomía y diversidad. Durante el 2017 el país europeo obtuvo un récord de 60 millones de visitantes que se vieron atraídos por su rico contenido cultural y sus inagotables bellezas naturales.
Sicilia es, sin duda, uno de los lugares más importantes de la historia de la civilización occidental: se trata de la isla más grande del mediterráneo y su inigualable riqueza cultural se debe a que la misma fue habitada, a lo largo de la historia, por griegos, romanos, fenicios, ostrogodos, bizantinos, árabes, normandos y germanos, entre otros.
No es casualidad que la belleza de esta isla italiana haya sido de inspiración para grandes exponentes del cine y la literatura como Francis Ford Coppola o Andrea Camilleri. Al recorrer cada uno de sus pintorescos rincones, el turista puede sentirse dentro del set de filmación de “El Padrino”, cuando Michael Corleone es exiliado o por qué no, ponerse en la piel de un investigador de la talla del comisario Montalbano.
La isla cuenta con dos aeropuertos internacionales, el de Catania y el de Palermo, uno en cada extremo de la isla. Si se comienza por Palermo, recorrer su centro histórico es casi una parada obligada. Allí se encuentra la iglesia del Gesù, el Mercato Ballaró, la Piazza Bellini, la Piazza Pretoria, su fuente circular repleta de estatuas, la catedral, la iglesia de San Giovanni degli Eremiti y el formidable teatro Massimo, uno de los mejores de Europa, en el que se rodaron las escenas del atentado contra Michael Corleone en la tercera parte del famoso film.
Por su parte, Catania es una de las ciudades más importantes de Sicilia y se ubica a los pies del famoso Etna, volcán todavía activo y que, según la mitología griega, en su lava hirviente se encontraban las fraguas de Hefestos. Sus rincones respiran historia griega, romana y renacentista.
Los dos puntos que no se pueden dejar de visitar aquí son el Liotru, la famosa columna sostenida por la figura de un elefante de basalto negro, y la reconocida Pescheria, donde los vendedores ambulantes ofrecen la pesca del día.
Sicilia una de las joyas del sur de Italia, que se puede descubrir, conocer y vivir a través de una serie de rutas alternativas que, dependiendo de los gustos y necesidades de cada uno de los viajeros, se puede disfrutar a través de la naturaleza, la historia, la tradición y la gastronomía.
La naturaleza parece haber sido un poco egoísta y ha destinado a esta tierra todas las grandes maravillas: montañas, volcanes, colinas y, especialmente, un cristalino mar, que, con sus increíbles colores, es sin duda uno de los más lindos del planeta.
La lista de poblados increíbles bañados por estas aguas para recorrer es inagotable: Marsala, Siracusa, Trapani, Taormina, Punta secca y Cefalú, entre otros.
Para disfrutar del cristalino y hermoso mar siciliano, uno de los lugares más visitados por su pintoresco ambiente es el pueblo de Cefalú, un poblado donde se encuentran algunas de las playas más turísticas de Sicilia. En este caso el entorno que la rodea es la de un encantador pueblo pesquero donde se puede disfrutar deliciosa gastronomía italiana nada menos que a orillas del Mediterráneo: deliciosas pizzas, pastas, ensaladas, pescados frescos del día y por qué no, coronar la comida con algo dulce: un típico cannolo siciliano.