En el mundo de la salud bucal, los nuevos desarrollos creados alrededor de los implantes dentales a base de zirconia están marcando una tendencia en el mundo y dejando atrás los metales contaminantes como el titanio. El caso argentino
Es difícil imaginar a simple vista un punto de convergencia entre un implante cerámico o de zirconia y un árbol. Pero los hay. La zirconia es un mineral blanco, blando y dúctil que entre otras cosas se utiliza para fabricar porcelana. Hasta ahora, constituye un objeto de deseo para la boca de la mayoría de las personas, porque aún es un material suntuoso al que acceden pocos. Sin embargo, en la Argentina están cambiando muchas cosas alrededor de la implantología oral libre de metal. Y surge una pregunta casi de tono futurista: ¿puede un implante cerámico impactar de manera positiva en la salud y en el cuidado del medio ambiente?
La tecnología avanza a pasos agigantados en todas las disciplinas. Y la salud no es la excepción. Los nuevos desarrollos creados alrededor de la implantología dental están marcando una tendencia innovadora por su alta calidad, duración y los elementos no contaminantes para el propio cuerpo.
Casi todos los implantes dentales que tienen las personas hoy en su boca son metálicos, hechos de acero o titanio. Esto representa el 99,7 % de ellos
Solo el 0,3 % de la oferta mundial de implantes dentales son de zirconia, la nueva tecnología más ecológica y saludable para el cuerpo humano que representa una innovadora solución cuando los dientes naturales ya no están.
Argentina figura en el epicentro mundial de la implantología oral libre de metal, al desarrollar a través de un proyecto creado por un grupo de innovadores profesionales argentinos, una empresa de implantes de zirconia que inaugura esta era de implantes libres de metal.
“MABB es una compañía con 12 años de vida que viene trabajando con tecnología de implantes de alta calidad con materiales innovadores libres de contaminación”, explicó a Infobae Daniel Miguez, fundador y presidente de MABB, empresa que está esperando la aprobación de estos nuevos implantes cerámicos por parte de la ANMAT para comienzos del año próximo.
Según explicó Miguez, los pacientes con implantes cerámicos gozan de los beneficios de un implante libre de metal, hecho de Zirconia Yttria o comúnmente llamado cerámico, que al ser inertes evitan alergias.
“Al no desprender partículas metálicas en el medio fisiológico o torrente sanguíneo y no corroer (en la magnitud de los metálicos) las piezas, no tiñe o mancha las encías. También rechazan la adhesión de bacterias (a diferencia de los metálicos) y por ello baja el riesgo de perimplantitis, permitiendo todo ello en su conjunto evitar los riesgos actualmente conocidos de los implantes metálicos para la salud”, agregó el experto.
Además, por ser de color blanco y translúcido, aumenta la satisfacción del paciente en cuanto a estética por no surgir zonas grises o metálicas, siendo los implantes cerámicos o de zirconia lo más similar a las piezas dentarías humanas.
Sobre la resistencia mecánica que tiene, la misma está validada según normas ISO 14801, con el beneficio de no poseer piezas intermedias que pudieran generar aflojamientos en el largo plazo. “Finalmente, su validación biológica está garantizada bajo normas ISO 10993, asegurando en su conjunto confiabilidad biológica, además de la mecánica”, precisó Miguez a Infobae.
Según especialistas los implantes de zirconia reemplazarán a los metálicos de titanio en el mediano plazo, en la medida que se conozcan sus bondades y lleguen a un precio similar a los de titanio.
Un implante de zirconia es como una verdadera pieza de colección desde su origen, pasando por su diseño hasta su situación conceptual. Si bien nació como algo de nicho para gente rica, o como algo puramente estético, lo cierto es que nosotros apuntamos a que tendrá los mismos costos que los implantes de titanio que actualmente se utilizan y son nocivos para la salud”, puntualizó Miguez.
Un estudio realizado por un grupo de investigadores argentinos y que reunió científicos interdisciplinarios de la Facultad de Odontología de la UBA y del Conicet, puso el foco en la problemática de la corrosión de los implantes odontológicos de metal, que permiten dimensionar la posibilidad de una contaminación en el torrente sanguíneo.
“La corrosión es el deterioro que sufre un metal debido al medio que lo rodea (ataque electroquímico) y que produce como consecuencia la liberación de iones en el microambiente. Ningún metal o aleación es completamente inerte. Los fenómenos de corrosión, en la zona de la interfase, son de especial importancia en la evolución de los implantes tanto odontológicos como ortopédicos y constituyen una de las posibles causas de fracaso de un implante luego del éxito inicial”, aseguró el estudio liderado por el referente local, doctor Daniel G. Olmedo, y del cual colaboraron los doctores Déborah R. Tasat, Gustavo Duffó, María B. Guglielmotti y Rómulo L. Cabrini.
El paper científico agregó: “La degradación in situ de un implante metálico es un hecho no deseable ya que altera la integridad estructural del implante. La problemática de la corrosión no se limitaría a un hecho local dado que las partículas resultantes de este proceso podrían migrar a sitios alejados al sitio del implante, cuya evolución plantea interrogantes para futuros estudios”.
“Los implantes dentales cerámicos o de zirconia representan un gran avance en el cuidado de la salud oral de nuestros pacientes, pues reducen significativamente el riesgo de corrosión, de alergias y de adhesión de bacterias que los tradicionales implantes metálicos poseen, y por ende, la probabilidad de infección o (perimplantitis) y rechazo biológico del implante”, afirmó el doctor Enrique Reinprecht, fundador y presidente de la Sociedad Argentina de Implantología (SADIC).
Y agregó: “Los implantes dentales cerámicos o de zirconia ya superaron los 10 años de pruebas clínicas en el mundo, demostrando completa superioridad. Hoy ya están disponibles en Latinoamérica para brindar un mayor cuidado de la salud oral y estética a nuestros pacientes. La zirconia representa una alternativa viable a los implantes metálicos”.
“Los diversos colegas en Latinoamérica nos estamos agrupando, para generar sinergias en lo referido a programar simposios en la región, trayendo a los máximos referentes internacionales en materia de implantología cerámica”, definió Reinprecht, que adelantó que el próximo simposio será en Brasil, el 25 y 26 de octubre próximo. Además, adelantó que para 2020 se espera que la SADIC realice el primer simposio en Argentina presentando esta novedosa tecnología al servicio de la salud bucal de las personas”.
Concluyó Miguez, “la falta de acceso a un sistema de salud integral, más allá de la implantología dental, es un problema global. La bioingeniería, nanotecnología y los sistemas de información hiperconectados con inteligencia artificial prometen ser una solución de alcance masivo, y a su vez, generar una disminución significativa del impacto ambiental”.
Fuente: Infobae
