Un nuevo pero pequeño estudio sugiere que estos vegetales pueden reducir significativamente el riesgo
Por Sarah Romero
Con respecto al cáncer, varios estudios han explorado específicamente los vínculos entre el consumo de cebolla y ajo y el riesgo de cáncer colorrectal, de estómago y de próstata. En general, estos estudios han encontrado que cuanto más se consume, menor es el riesgo de desarrollar estos tipos de cáncer.
Sin embargo, una investigación menos extensa dirigida por Gauri Desai de la Universidad de Buffalo (EE. UU.) se ha centrado en el vínculo con el cáncer de mama.
Los expertos se dispusieron a investigar este tema más a fondo, observando a una población de mujeres en Puerto Rico. Las razones para elegir esta población eran dos: primero, “Puerto Rico tiene tasas más bajas de cáncer de mama, en comparación con Estados Unidos, lo que lo convierte en una población importante para estudiar”, explica Desai; segundo, un condimento llamado “sofrito”, que consiste principalmente en ajo y cebolla, representa una salsa tradicional puertorriqueña -aunque también muy popular en España- que se consume ampliamente en toda la isla.
Los investigadores utilizaron registros de hospitales y clínicas para identificar a 314 mujeres de entre 30 y 79 años que tenían cáncer de mama entre 2008 y 2014. También incluyeron a 346 participantes de control que fueron emparejadas según la edad y el área residencial. Los sujetos de control no tenían antecedentes de cáncer. Utilizaron un cuestionario de frecuencia de alimentos para preguntar sobre los patrones dietéticos y la ingesta total de cebolla y ajo, que incluía el consumo de sofrito.
El equipo empleó una regresión logística incondicional para examinar la asociación entre la ingesta de cebolla y ajo y la aparición de cáncer de mama, ajustando factores como la edad, la educación, los antecedentes familiares, el índice de masa corporal, el tabaquismo y otros.
Los beneficios del sofrito
Los investigadores encontraron una asociación inversa entre el consumo total moderado y alto de cebolla y ajo y los casos de cáncer de mama, en comparación con el bajo consumo de estos vegetales. Sus hallazgos fueron consistentes después de que los investigadores hubiesen estratificado los resultados según el estado de la menopausia, lo que sugiere que “el alto consumo de cebolla y ajo es protector contra el cáncer de mama en la población [estudiada]”.
“La ingesta de sofrito, cuando se examinó sola, se asoció inversamente con el cáncer de mama; para quienes consumieron sofrito más de una vez al día, hubo una disminución del riesgo del 67%, en comparación con los que nunca consumieron. Descubrimos que entre las mujeres puertorriqueñas, la ingesta combinada de cebolla y ajo, así como el sofrito, se asociaba con un menor riesgo de cáncer de seno”, aclara Desai.
¿Por qué las cebollas y el ajo pueden reducir el riesgo de cáncer?
Aunque el estudio fue observacional y no puede explicar los mecanismos detrás de los hallazgos, los investigadores sospechan que los flavonoles y los compuestos organosulfurados abundantes en la cebolla y el ajo pueden ser responsables de los efectos anticancerígenos.
En particular, la S-alilcisteína, el disulfuro de dialilo y el sulfuro de dialilo en el ajo, por ejemplo, han demostrado “propiedades anticancerígenas en humanos, así como en estudios experimentales en animales“, comenta Lina Mu, líder del trabajo que publica la revista Nutrition and Cancer.
Limitaciones del estudio
Los autores también reconocen algunas limitaciones en su investigación. Por ejemplo, “el tamaño del estudio fue pequeño, particularmente para los análisis estratificados sobre el estado menopáusico”, escriben los expertos. En segundo lugar, el número de personas que nunca habían consumido ajo o cebolla era demasiado pequeño para usarlo como grupo de referencia. Por lo tanto, el grupo de baja exposición todavía consumía un poco de cebolla y ajo. Por esta razón, los resultados “pueden haber subestimado la verdadera asociación entre el consumo de ajo y cebolla y el cáncer de mama”.
“Además, no existe una receta estandarizada para el sofrito, un condimento que suele ser casero y, por lo tanto, la receta varía un poco de cocinero a cocinero“, agregan los autores. “Por lo tanto, tampoco pudimos estimar la cantidad de cebolla y ajo en el sofrito”.
“Aunque la receta del sofrito varía en cierta medida, generalmente se agregan otros ingredientes, como pimientos, tomates, cilantro y pimienta negra. Dado que no ajustamos nuestros modelos para estos ingredientes, no podemos estar seguros de que nuestros resultados se debían con el único efecto de cebolla y ajo“, concluyen los expertos.
Fuente: Muy Interesante