Un grupo de investigadores de Australia de la Universidad de Costa del Sol confirmaron que el uso constante de los teléfonos móviles hizo que los cráneos desarrollaron un crecimiento óseo adicional al normal.
Según el estudio elaborado por los científicos, también influyó el exceso de tiempo que las personas mantienen con la mirada hacia abajo.
Los investigadores destacaron que ambos factores permitieron el desarrollo de un sobrehueso en la parte posterior de nuestros cráneos.
Los científicos australianos analizaron más de mil cráneos de personas de entre 18 años y 86 años con imágenes de rayos X antes de arribar a esta curiosa conclusión.
El líder del equipo a cargo de la investigación, doctor David Shahar, aseguró que el cambio puede ser causado por la tensión adicional en partes del cuerpo que no se usan con frecuencia.
“Esto ocurre por la ‘carga mecánica, repetitiva y sostenida’ que conduce a la adaptación de los tendones y los tejidos conectivos”, precisó.
Fuente: InfoTechnology