Lanzará el miércoles dos o más tramos para conformar a inversores locales y del exterior.
En la oferta sumará títulos ajustados por CER, más un spread. Ya algunas empresas se acoplan a las emisiones en pesos: en febrero, el Supervielle.
El Ministerio de Finanzas analizaba ayer las condiciones de los bonos en pesos que saldrá a presentar al mercado en las próximas horas y que emitirá el miércoles junto a una nueva serie de letras en dólares. El plan podría incluir al menos dos tramos, con tasa de interés variable (ajustada a inflación o a Badlar) o fija, para adecuarse a las pretensiones de los inversores locales y extranjeros.
El titular de ese ministerio, Luis “Toto” Caputo, ya había informado a los medios que la intención inicial era financiarse en pesos por hasta u$s2.000 millones. Y que los títulos podrán ser suscriptos tanto en moneda local como en dólares, lo que facilitará la demanda de fondos del exterior que hoy tienen bajas expectativas de inflación y de apreciación del tipo de cambio para la Argentina.
Caputo también reveló que los fondos del mercado local, con los que se reunió hace ya una semana, prefieren una emisión a tasa variable. En este caso, el ministerio podría optar por colocar títulos atados a la inflación o a la Badlar (la tasa de interés de los depósitos mayoristas de bancos privados), más un spread de entre 100 y 150 puntos básicos.
Si un tramo de la emisión se realizara a tasa fija, el Gobierno podría acceder a financiamiento a un costo más bajo que el de su última colocación de deuda en el exterior, cuando decidió explorar por primera vez (en décadas) la alternativa de emitir deuda afuera en moneda local. En el mercado, los bonos del Tesoro tienen hoy rendimientos de entre el 15,4% y el 19% anual en pesos. Esas tasas reflejan, a grandes trazos, cuál será el costo que se deberá convalidar esta semana. En la última operación de este tipo, el Tesoro logró tasas de entre 18% y de 22,75% en pesos para los plazos más cortos (a uno, tres y cinco años). Hoy, en el plazo de 5 años, los títulos ya cotizan con un retorno de 17% ; y en el de 10 años, con uno del 15,4%.
Los títulos en pesos de la Argentina atraen más a los inversores desde que el banco JP Morgan anunció su inclusión en su índice de emergentes. Atento a esto, el Supervielle decidió lanzarse al mercado, en la primera semana de febrero, con un bono en moneda local (a tasa Badlar, pero con piso). Será el tercer emisor argentino en hacerlo, después de YPF y el banco Hipotecario.
Fuente: Ámbito Financiero