En meses en los que aumenta el tiempo que se pasa al aire libre y la exposición a los rayos solares, médicos dermatólogos compartieron con Infobae sus tips de cuidado elementales para prevenir el fotoenvejecimiento y, sobre todo, el cáncer de piel
Por Valeria Chavez para Infobae
La exposición al sol puede ser fuente de arrugas, manchas en la piel y, lo que es más grave, cáncer de piel. De allí que los especialistas se esfuerzan en destacar que la protección solar no es sólo el mejor antiage, sino, además, una medida de cuidado para prevenir los efectos del fotodaño en la piel.
Y si bien es sabido que el uso de protector solar es esencial durante todo el año, los meses de primavera y verano, además de incrementarse el tiempo que las personas pasan al aire libre, aumenta la radiación solar. Por lo que se vuelve imprescindible no obviar este paso en la rutina diaria.
“Usar protector solar es esencial para cuidarse la piel todo el año, y la llegada de la primavera marca la época de estar más conscientes y atentos ahora que las horas de luz y los días de sol aumentan y las personas pasan más tiempo al aire libre”. Según comenzó a explicar a Infobae el médico dermatólogo de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) Christian Sánchez Saizar (MN 97.895), “en estos meses hay que estar más atentos a la rutina de cuidado de la piel, y no olvidarse del último -y más importante- que es el uso de protector solar”.
Por su parte, la médica dermatóloga Lilian Demarchi (MN 88.365) destacó que “el uso de protector solar es el mejor cuidado anti age”, al tiempo que insistió en “la importancia de redoblar los cuidados en esta época del año”.
Cinco consejos para cuidar la piel del sol
Los expertos compartieron sus recomendaciones clave para evitar las consecuencias del fotodaño en la piel.
1- Usar protectores solares de amplio espectro
Para proteger la piel de los rayos UVA y UVB, ambos con efectos nocivos sobre la piel, es imprescindible aplicarse un protector solar de amplio espectro. Demarchi hizo hincapié en que “lo más importante para mantener una buena rutina de piel es bloquear diariamente los rayos UVA que están presentes durante todo el año”.
“Aunque los rayos UVB son los principales responsables de las quemaduras (al menos de las más visibles) y suelen ser los que más tenemos en cuenta debido a que su daño lo vemos enseguida, tenemos que asegurarnos de que el filtro solar que usemos bloquee también los rayos UVA, responsables de las arrugas, la pigmentación, poros dilatados, endurecimiento de la piel y pérdida de colágeno”, amplió la dermatóloga.
Para ella, el mayor daño no es el que la piel recibe durante las vacaciones en la playa “sino el sol que se acumula en la piel con el correr de los años”. “Por eso debemos elegir los filtros solares de amplio espectro, que ofrecen protección contra todos los rayos, y son aptos para todos los tipos de piel”.
Por su parte, Sánchez Saizar explicó que “los protectores solares se dividen en dos categorías: químicos, que actúan como filtros solares absorbiendo la luz ultravioleta para prevenir daños en la piel, y físicos, con una base mineral que recubre la piel con un escudo físico que refleja la luz, además de absorberla”. Y destacó que “los productos híbridos (físicos y químicos) proporcionan una muy buena cobertura de amplio espectro de los rayos UVA y UVB”.
2- Cada piel necesita un cuidado especial
En este punto, Demarchi señaló que “todos los tipos y tonos de piel necesitan indistintamente protección de amplio espectro, un factor de protección solar (SPF) alto y repetir la aplicación regularmente cada dos horas”.
Y aclaró que “en el caso de pieles sensibles o con tendencia a enrojecerse o rosácea, se deben extremar los cuidados para proteger bien la piel de los rayos UVA y UVB”.
En ese sentido, aconsejó que “a la hora de colocarse el protector, no se debe escatimar en producto”. “Muchas veces nos volvemos locos con los factores de protección y olvidamos repetir la aplicación o no lo hacemos correctamente -enfatizó-. Lo importante es cubrir la cara y el cuello, y desde ya el cuerpo si se va a estar expuesto en el mar o una pileta”.
Y tras reconocer que “muchas personas creen que sólo el protector de las cremas de rutina o del maquillaje es suficiente para estar protegidas del sol”, la dermatóloga sostuvo que lo más probable es que el SPF de la base de maquillaje diaria o crema hidratante no sea suficiente para una completa protección”.
3- Evitar los SPF bajos
Sánchez Saizar resaltó que deben evitarse los factores de protección bajos. “La duda que plantean muchos pacientes es si les conviene usar SPF 30 o 50″, señaló el dermatólogo, quien siempre recomienda el uso del protector 50.
“La luz ultravioleta es un ente conocido que no sólo causa envejecimiento prematuro, sino también cáncer de piel, y ambas consecuencias de la mala exposición al sol están demostradas sin lugar a duda -remarcó-. Ambas cosas se pueden prevenir si tomamos medidas y nos protegemos de manera correcta”.
Sobre esto, Demarchi sumó que “el factor 50 ofrece un 95% de protección contra los rayos UV en comparación con el 93% del factor 30; una diferencia del dos por ciento que, con el tiempo, se acumula”.
A esto agregó que “muchas veces las personas se aplican menos protector solar del que deberían o bien no lo repiten a las dos horas, por lo que usar un SPF 50 siempre es mejor que un 30″.
4- Esperar luego de ponerse el protector antes de exponerse el sol
Es otra medida de cuidado que muchos olvidan, y la principal causa tanto de quemaduras como de que el producto se lave si la persona se sumerge en el agua.
“Es importante darle a la piel el tiempo suficiente para que absorba el protector solar; hay que esperar al menos 15 minutos antes de exponerse al sol después de aplicarlo -recordaron los especialistas-. Y otro dato que debe tenerse en cuenta es que siempre que se vaya a pasar más de cinco minutos bajo la luz directa del sol, se debe repetir la aplicación cada dos horas”.
Asimismo, aunque la etiqueta del producto indique que es resistente al agua, los dermatólogos coincidieron en que “lo mejor es volver a aplicar el producto después de secarse”.
5- Evitar la exposición durante las horas de mayor radiación
“Desde las 11 de la mañana y hasta las cuatro de la tarde, la recomendación es evitar el sol, buscar la sombra, e incluso así, continuar aplicándose regularmente la protección solar, especialmente si se está en la pileta o en la playa, ya que las superficies reflectantes de ambas pueden dirigir los rayos inoportunamente hacia la piel”, aconsejó Demarchi.
Y tras destacar que “tampoco se debe olvidar que la radiación solar pasa a través del vidrio, por lo que, durante un viaje hay que tener protector aunque se vaya en el auto o en algún medio de transporte”, la dermatóloga completó: “Además, es buena medida de cuidado usar sombreros, anteojos y proteger también los labios”.
Fuente: Infobae