La mayoría de las personas creen que el comportamiento de su mascota obedece a una demostración de afecto, lo cierto es que se debe a un acto más de índole instintiva. Las razones
El lamido es una forma que los perros tienen para comunicarse, tanto entre ellos como manada, como con los humanos.
Ahora bien, el motivo de ese gesto comunicacional puede no ser siempre el mismo, y a veces dista mucho de ser una demostración de afecto, como creen sus tutores.
Y como suele decirse que el perro es el mejor amigo del hombre, vale la pena poder decodificar qué quiere decirnos nuestro compañero con sus gestos y actitudes.
¿Cuáles son los motivos por los que los perros lamen a los humanos?
Philip Tedeschi es director emérito y fundador del Instituto para la Conexión Humano-Animal de la Universidad de Denver, EEUU, y sostuvo que “los perros lamen porque es un comportamiento e instinto natural”.
Pero las causas pueden ser variadas:
- Tienen hambre. “Los investigadores de cánidos salvajes (lobos, coyotes, zorros y otros) explicaron en varias ocasiones que los cachorros lamen la cara y el hocico de su madre cuando ella regresa de una cacería a su guarida, para que ella regurgite por ellos”, según explicó la doctora en ciencia cognitiva canina de la Universidad de California Alexandra Horowitz.
Esto no quiere decir que el animal espere que su tutor regurgite comida, pero los expertos especulan que, aunque el perro esté domesticado, ese gesto obedece a que está esperando que se le arroje comida.
- Quieren saludar. Es común que al regresar a casa, el perro se emocione al ver a su dueño y empiece a saltar, ladrar e incluso a lamerlo. Esta es una forma típica en la que los perros exploran y se familiarizan con las personas, aprovechando su agudo sentido del gusto.
Además, el sentido del gusto de un perro le proporciona una amplia gama de información sobre una persona: desde su composición química hasta su estado de salud e incluso su estado de ánimo. Por ello, es común que los perros tiendan a lamer a sus tutores o a cualquier persona nueva que llegue a su entorno.
- Demuestran afecto. Antes de que los humanos se hundan en una profunda tristeza, cabe aclarar que sí, también los perros lamen por cariño. Según la profesora de medicina de pequeños animales en la Universidad Estatal de Oklahoma Lara Sypniewski, “el acto de lamer puede servir a los perros como una vía para fortalecer vínculos con los miembros de la familia”.
Es común observar a las madres perras lamiendo a sus cachorros, ya sea para acicalarlos o brindarles consuelo. Asimismo, el acto de lamer puede ser la manera en que tu perro te demuestra afecto y cercanía.
Según Sypniewski, “lamer es un comportamiento juvenil normal en los cachorros y este comportamiento parece ser común entre los humanos, especialmente cuando los humanos fomentan la interacción”.
¿Cómo saber si mi perro me protege?
Los perros son muy sensibles a los estados emocionales de las personas. “Los perros han evolucionado junto con los humanos y parecen tener la increíble capacidad de interpretar y responder a las emociones humanas”, aseguró Sypniewski.
Así, es posible que si una persona parece estar molesta, su perro puede reflejar este sentimiento y responder lamiéndola, según explicó la profesora de comportamiento clínico animal Melissa Bain.
Los perros también pueden sentir el impulso de consolar a los humanos que están tristes. Un estudio titulado Respuesta empática de perros domésticos a la angustia en humanos reveló que los perros mostraban una mayor tendencia a ofrecer comportamientos reconfortantes, como acercarse y acariciar, a las personas que parecían tristes, en comparación con aquellas que actuaban de manera neutral.
¿Cómo saber si mi perro está asustado?
Como se vio, hasta tanto alguien invente un dispositivo capaz de leer la mente de los animales, saber qué quiere manifestar un perro a través de sus actos es cuestión de estudio e interpretación.
En ese sentido, cuando el perro siente un peligro tiene miedo, y se lo puede identificar de varias formas:
- Se esconde en un lugar que sienta como seguro (debajo de la cama, en un rincón o tras las piernas de su amo).
- Tiembla sin parar (no confundir con el frío ambiental).
- Tiene el rabo entre las patas posteriores, tensa sus músculos o contrae el cuerpo.
- Ladra incontroladamente hacia algo o alguien.
- Otros síntomas de miedo pueden ser huir, atacar, micciones involuntarias e incluso vómitos y diarreas.
Fuente: Infobae