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¿Cómo motivar el interés por la lectura en los niños y las niñas?

¿Cómo motivar el interés por la lectura en los niños y las niñas?

Frecuentemente se habla de la crisis global de la educación y las dificultades que presentan los estudiantes para comprender los textos. La motivación podría desempeñar un papel fundamental para transformar esta tendencia.

La guerra por la atención. Un reciente estudio publicado por el National Assessment Educational Progress, un programa estadounidense que evalúa el conocimiento y habilidades de los estudiantes en diversas áreas, revela una disminución en la cantidad de jóvenes que leen por placer. En 1984, el 35% de los chicos y las chicas de 13 años afirmaban leer por gusto una o varias veces por semana, mientras que solo el 8% indicaba no leer casi nunca o nunca por gusto. Sin embargo, en 2022, el grupo que leía por placer una o dos veces por semana disminuyó al 22%, aquellos que leían a diario se redujeron al 14% y quienes no leían nunca aumentaron al 31%.

Las razones de esta transformación en los hábitos están relacionadas con el desarrollo y el uso masivo de otras formas de entretenimiento vinculadas a la tecnología. Este es un cambio de consumo no sólo se observa en los jóvenes, sino también en los adultos. En la actualidad, resulta más sencillo e inmediato scrollear en las redes sociales o sitios web que dedicar tiempo a la lectura de un libro. Este fenómeno también afecta a los niños y las niñas, a los cuales si les dan a elegir seguramente optarán por los dispositivos electrónicos para ver un vídeo o jugar.

Los libros están perdiendo la batalla por la atención, especialmente entre el público infantil, y las consecuencias de este cambio de hábito se están haciendo evidentes en la capacidad de lectura y comprensión de textos. Según un informe de UNICEF publicado en 2023, el 80% de los niños y las niñas menores de 10 años no saben leer ni escribir. Estos datos nos llevan a reflexionar acerca de cómo estamos enseñando a leer y a escribir en un contexto que ha cambiado rotundamente.

El triángulo de la alfabetización inicial

Catherine Snow, psicóloga y especialista estadounidense, explica el proceso de alfabetización inicial como un triángulo que integra el principio alfabético, la motivación lectora y las competencias lingüísticas.

  • El principio alfabético está relacionado con la conciencia fonológica, es decir la habilidad para identificar los sonidos de las palabras y, luego, asociar esos sonidos (fonemas) con las letras (grafemas). Este principio también involucra la capacidad de recordar las letras y sus correspondientes sonidos para componer las palabras.
  • La motivación lectora estimula el interés por la lectura y posibilita percibirla como una actividad placentera.
  • La competencia lingüística es la habilidad para usar el lenguaje de manera efectiva. Entre estas habilidades están la comprensión del lenguaje oral, el significado de las palabras y la comprensión de textos.

Durante los primeros años de escolaridad, el esfuerzo está repartido entre la conciencia fonológica y la comprensión lectora. La incorporación del principio alfabético requiere de cierta práctica y ejercicio. Esta etapa puede resultar un poco mecánica para los niños y las niñas (recordemos esos primeros años de instrucción cuando el maestro o la maestra nos insistían pronunciando largamente las letras). Sin embargo, se trata de un proceso que si no se automatiza correctamente dificulta considerablemente la comprensión de textos. A medida que se internaliza el principio alfabético, los esfuerzos se encaminan hacia desarrollar estrategias y recursos para la comprensión lectora.  Es en este momento donde la motivación comienza a desempeñar un rol importante.

¿Por qué es tan importante la motivación lectora? ¿Cómo conseguirla?

La motivación es una fuerza que nos mueve a hacer algo, como en este caso, la lectura. Quienes se insertan en la lectura motivados por el placer y la curiosidad disfrutan de una experiencia placentera durante el proceso, dando lugar a un círculo virtuoso. El hábito de la lectura desarrolla habilidades lingüísticas, ejercita el cerebro, aumenta la concentración, expande el conocimiento, mejora la fluidez lectora y la comprensión, y estimula la imaginación.

En tiempos en los que la velocidad y el lenguaje de lo audiovisual se han consolidado como la norma, pensar en cómo motivar la lectura en los niños y las niñas puede ser un desafío. Algunos consejos para hacerlo: indagar en los gustos de los niños y las niñas para presentarles textos que les resulten interesantes o despierten su curiosidad. Acercarles una variedad de temas y tipos de texto. Presentar textos que se ajusten en extensión y complejidad a la edad y habilidades lectoras de los niños y las niñas.

Los textos deben responder al contexto actual de los niños y las niñas, lo que los hará más atractivos al interpelar directamente a sus experiencias.  Un factor que realmente marca la diferencia es ser ejemplo. Compartir con ellos lo que personalmente disfrutamos de la lectura y lo divertido que puede resultar, sembrará la semilla de curiosidad que los motivará a ver lo que se esconde detrás de la lectura.

Trabajar el principio alfabético

Desde Wumbox desarrollamos una aplicación para fomentar la alfabetización inicial a través del juego. “Leo Leo” es una app que se puede descargar en celulares y tablets, y puede ser utilizada sin conexión a internet. A través de distintos juegos, trabaja aspectos como la conciencia fonológica, el reconocimiento de las letras, la comprensión lectora, el trazo de las letras, entre otras. Con la app, los niños y las niñas tienen la posibilidad de practicar en sus hogares, contribuyendo así a construir un aprendizaje más sólido que favorezca la comprensión de textos.

Si querés conocer más acerca de Leo Leo y de Wumbox, te invitamos a seguirnos en Instagram.

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Fuente: MDZol

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