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Cómo sacar buenas fotos a la Luna sin ser un experto en fotografía

Cómo sacar buenas fotos a la Luna sin ser un experto en fotografía

Este domingo tenemos triple fenómeno astronómico y la Luna nos ofrecerá una cara muy inusual gracias al eclipse total de superluna. Si vas a trasnochar para sacarle una buena foto a nuestro satélite aquí te dejamos algunos consejos para sacar su mejor cara que valen también para cualquier otra noche.

Buscar el lugar ideal

Huye de las farolas

Si alguna vez has mirado al cielo nocturno en mitad del campo sabrás de qué estoy hablando. Las grandes ciudades emiten una cantidad de luz brutal por las noches. Esa luz hace que el firmamento se vea menos negro y con muy pocas estrellas.

Además está la cuestión de tus propios ojos. Los seres humanos tardamos un rato en acostumbrarnos a diferentes niveles de luz. Si tratas de sacar fotos de la luna en un entorno muy iluminado es posible que ni siquiera seas capaz de juzgar bien si las tomas son las adecuadas. Lo ideal es que busques un lugar lo más alejado posible de la gran ciudad. Si no es posible, un parque grande puede hacer las veces.

Cuidado con el clima

Este factor no depende de nosotros, pero nunca viene mal echar un vistazo a la predicción meteorológica de varios lugares para buscar el más despejado. Si el tiempo no acompaña en ningún lado poco se puede hacer. Toca confiar en que un claro entre las nubes nos de la oportunidad que estamos buscando.

Enmarca tu foto

Las fotos más llamativas de la Luna son las que muestran algo más que el satélite en medio de la nada. Busca un lugar bonito que sirva de marco a la imagen y piensa detenidamente el encuadre antes de sacar la foto. No tengas prisa, la luna no va a ir a ninguna parte en los próximos minutos.

Lo ideal es un objeto por encima de tu posición que esté a bastante distancia, como un campanario, una montaña, o simplemente las ramas de un árbol. Los objetos muy cercanos no sirven porque no podemos mantenerlos enfocados. Tienen que estar más allá de la distancia focal máxima de nuestra lente.

El momento adecuado

La hora de oro para sacar la mejor cara de nuestro satélite es al anochecer o al amanecer. La razón es que en esos momentos la Luna está más baja en el cielo y es más fácil encuadrarla junto al paisaje. Si no sabes a qué hora anochece solo tienes que consultarlo en aplicaciones como Monn (iOS) o Moon Phases Lite (Android).

Por otra parte, en esos momentos, el cielo no está tan oscuro, y es más fácil obtener un firmamento con preciosos tonos azulados y más información del entorno. Esto no siempre es posible en el caso de fenómenos astronómicos que empiezan y terminan a una hora determinada.

El equipo

Cámara, no móvil

Olvídate del móvil. En serio, olvídate de él por muy buena que te digan que es su cámara. Para tomar una buena foto de la luna necesitas una cámara con controles manuales y un sensor de buen tamaño. Una DSLR o una sin espejo son ideales.

La lente más larga posible

La luna está muy lejos (¡Duh!) así que para sacarla lo más grande posible necesitamos un zoom muy largo. Una lente de 200 mm es el mínimo para empezar, pero si queremos detalle lo ideal es una 300 o 500mm. Una cámara súper-zoom también puede valer.

Trípode y control remoto

Algunas fotos nocturnas pueden solventarse posando la cámara sobre algún objeto. En este caso el trípode es imprescindible. Te ayudará a mantener la cámara estable y apuntando hacia arriba. Si no quieres cargar con mucho bulto, un monopod o una garra tipo Gorilla Pod pueden hacer las veces, aunque suele ser engorroso mantenerlo firme, sobre todo si el objetivo es muy largo.

Si lo tienes, usa un mando a control remoto para evitar la trepidación de tu dedo al pulsar el botón de la cámara. Si no tienes uno de estos mandos quizá puedas usar una aplicación para el móvil si tu cámara es compatible. La idea es no tener que tocar la cámara.

Tomando la foto

Obturación, apertura e ISO

Existe la creencia de que, para sacar una foto de la luna, hay que dejar abierto el obturador mucho rato como en una foto nocturna. En realidad es justo al revés. La Luna emite muchísima luz (refleja la del sol, al fin y al cabo) y la obturación debe ser muy rápida o nos arriesgamos a tomar un bonito círculo de un blanco deslumbrante y homogéneo.

Generalmente, la mejor solución pasa por entrar en modo manual y seleccionar un ISO bajo y una obturación bastante rápida. ISO 200 y obturación alrededor de 1/200 con apertura f16 deberían ir bien. Si la atmósfera no está muy limpia y la luna tiene un halo puedes probar con ISO 100, apertura f10 y velocidad 1/125. Juega con esas tres cifras para hacer diferentes pruebas.

Siempre en RAW

Con una foto tan contrastada como la de la luna en un entorno nocturno, tirar en RAW es esencial para luego poder sacar la máxima información posible de las partes más oscuras.

Enfoque manual

Olvídate de intentar enfocar la luna en modo automático. El sistema de enfoque de la mayor parte de cámaras se vuelve loco al no poder encontrar una referencia válida a la que agarrarse. Pasa la lente a modo manual y enfoca cuidadosamente. De nuevo, no hay prisa por sacar la foto.

Postproducción

Sin entrar en retoques demasiado dramáticos, es posible mejorar el aspecto de nuestra foto manipulando el brillo y el contraste, o recortando la imagen para que tenga un mejor encuadre. Si has tirado en RAW, tus posibilidades de sacar una imagen excelente aumentarán mucho.

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