Investigadoras de Australia y Nueva Zelanda compartieron claves para tener en cuenta las experiencias que viven perros y gatos cuando acompañan a sus tutores
Por
Durante las vacaciones del verano, las personas que son responsables de perros y gatos pueden contar con más tiempo libre para interactuar con ellos. Pero, además, es una oportunidad para seguir las recomendaciones de la ciencia del bienestar animal y ayudar a que ellos también descansen y la pasen bien.
En ese sentido, investigadoras de Australia y Nueva Zelanda dieron algunas pistas para considerar el bienestar animal, en un nuevo artículo publicado en la revista Frontiers in Veterinary Science.
“A menudo se evalúa esa condición considerando lo que tienen y cómo les hace sentir, a través del Modelo de Cinco Dominios: nutrición, medio ambiente, salud e interacciones conductuales (con las personas, su entorno y otros animales) que se vinculan con el dominio final: sus experiencias mentales”, expresó Mia Cobb de la Universidad de Melbourne, Australia.
En ese cuarto dominio, el de las interacciones conductuales, se ofrecen nuevas oportunidades para ayudar a los animales durante las vacaciones. Se les puede dar más capacidad de acción en sus vidas, algo que la ciencia ha identificado que puede brindarles una mejor calidad de vida y más felicidad, según cuentan.
Dependiendo de la personalidad y las preferencias de las mascotas, es posible que sean sociables y les encanta saludar a nuevos amigos en el lugar de las vacaciones. Sin embargo, algunos realmente valoran tener un espacio seguro al que retirarse.
Una habitación o área que los visitantes saben que está prohibida, es el ámbito en que los animales pueden sentirse seguros. El lugar donde ellos sepan que si ya han recibido suficientes palmaditas, pueden ir a descansar y no serán molestados por ningún humano extraño.
A los gatos les encanta una caja en lo alto y los perros suelen disfrutar de una cama de zona segura en un lugar más tranquilo de su hogar. Esto les permite controlar qué tan cerca quieren estar del ataque sensorial que pueden desencadenar las vacaciones. Es valioso recordar que su olfato y oído son mucho más sensibles que los de los humanos, lo que también puede ayudar a que se tomen buenas decisiones.
Quizás se decida utilizar parlantes remotos en el patio trasero en lugar de escuchar la música a todo volumen dentro de la casa. Se debe estar preparado si se pasará la noche fuera o si se vive cerca de un espectáculo de fuegos artificiales, que suelen organizarse en lugares de veraneo.
Es importante tener en cuenta que no todas nuestras golosinas favoritas son seguras para perros y gatos. Por ejemplo, las nueces de macadamia y el chocolate son tóxicos para los perros, así que se deben tener a mano los datos del veterinario de emergencia local.
Frente al aumento de las temperaturas, se debería considerar la comodidad de los animales, incluyendo una pileta, algunas camas colocadas cerca de ventiladores y acceso a mucha agua fresca. Algunos perros pueden disfrutar de la visita a la playa o ir el río para nadar, pero hay que tener en cuenta que no siempre disfrutan de las actividades que los tutores realizan.
Si los animales acompañan en un día caluroso, hay que asegurarse de estar familiarizado con los signos de insolación y estar atento a las indicaciones de que están listos para regresar a casa y actuar si es preciso.
Es posible que el perro prefiera lamer una golosina helada en casa. Se puede utilizar un recipiente de yogur viejo para congelar agua con unas cuantas croquetas durante la noche antes de un día caluroso. Al entregarlo, se quita el recipiente.
Cuando van en vehículo, algunas mascotas quieren asomar la cabeza por la ventana para captar todos los olores excitantes. Hay que asegurarse de que estén sujetas de forma segura. Otros animales, en cambio, pueden pasar todo el tiempo vomitando en el asiento trasero.
Es valioso que la mascota esté identificada y sus datos de contacto estén visibles. Vale la pena ponerse en contacto con su veterinario antes de viajar en caso de que el área que se está visitando tenga algún riesgo para su salud.
Nunca se deben dejar a los animales desatendidos en el automóvil, ya que el estrés por calor puede ocurrir incluso en climas aparentemente templados.
La investigación en ciencia del bienestar animal continúa avanzando en la comprensión de la felicidad animal. Al pensar en ellos es posible hacer pequeños ajustes en esta temporada de vacaciones para ayudarlos a tener más libertad, elección y control en sus vidas.
Fuente: Infobae