A pesar de la pandemia, hay países que se han negado a detener el deporte. Algunos por negación, otros para minimizar el problema y algunos simplemente para evitar una crisis económica
El coronavirus ha llegado a más de 170 países y ha obligado a la mayoría de ellos a optar por una cuarentena que incluya la suspensión de actos masivos como lo son los partidos de fútbol. Es así, que el deporte se ha paralizado en el planeta y son solo algunas naciones las que siguen con la actividad. En total, son apenas cinco países en el globo, en los que la pelota sigue girando a pesar del Covid 19.
Turkmenistán
El país donde la palabra coronavirus está terminantemente prohibida, reanuda el fin de semana la liga de fútbol tras un parón de más de un mes debido a la pandemia de COVID-19. La federación de la república centroasiática anunció este martes en un comunicado que el campeonato, que fue suspendido el 13 de marzo, se reiniciará el 19 de abril.
El partido que dará inicio a la cuarta jornada de la liga turkmena será el que enfrentará al Altyn Asyr y el Kopetdag, ambos de la capital, Asjabad. El Kopetdag lidera la clasificación con siete puntos en tres partidos, seguido por el Ahal con seis, y al Altyn Asyr y el Asgabat con cuatro. La liga turkmena la disputan ocho equipos, que se enfrentan en cuatro vueltas, las dos primeras de las cuales concluyen a mediados de junio.
La semana pasada, Gourbangouly Berdymoukhamedov, que preside el país desde diciembre de 2006, evocó la pandemia de covid-19 diciendo que era una amenaza para la economía. Es así que no se ha decretado aislamiento y se mantienen las escuelas y universidades abiertas.
Turkmenistán, posee una población 5,5 millones de habitantes, tiene frontera con Irán, país duramente golpeado por la pandemia, con casi 3.900 muertos.
Tayikistán
La temporada de fútbol comenzó en abril, en una época en la que la mayoría de las competiciones deportivas están suspendidas en casi todo el mundo como consecuencia de la propagación del nuevo coronavirus.
La Supercopa, ganada por el campeón liguero FC Istiklol frente al FC Khujand (2-1), dio el pistoletazo de salida a la temporada, el primer fin de semana del mes en la capital Dusambé, un partido que acabó con abrazos entre los campeones y la deportiva felicitación de los perdedores, incumpliendo los protocolos de distanciamiento social que se han aprobado en buena parte del mundo para frenar el nuevo coronavirus.
El presidente Emomali Rahmon insiste en que la clave en que aún no haya habido casos en un país con más de 9 millones de habitantes es por la higiene de cada uno de sus habitantes y como no han detectado ningún infectado, han deicidio que el fútbol se celebre, aunque a puerta cerradas, por precaución.
Bielorrusia
“La gente tiene miedo. Por eso, les digo lo siguiente: en nuestro país no ha muerto ni una sola persona de coronavirus. ¡Ni una sola!”, exclamó hace unos días el presidente, Alexandr Lukashenko, a pesar de que el Ministerio de Sanidad, ha informado que 29 personas han muerto de la COVID-19 y otras 2.919 se han visto infectadas.
El mandatario se niega a decretar aislamiento para los 9,4 millones de habitantes y por lo tanto el deporte en su país sigue celebrándose con público en las gradas. Sin embargo, muchos de los ciudadanos parece que han dejado de creerle al hombre que aseguró que el coronavirus moría en saunas y por el consumo de alcohol, y varios estadios suelen verse casi vacíos.
Es así que, por ejemplo, el Dinamo Brest, que tiene a Diego Armando Maradona como presidente de honor, optó por colocar maniquíes con la cara impresa del seguidor que previamente adquirió la localidad correspondiente. Esta iniciativa fue más tarde copiada en otros lugares donde no se ha suspendido este deporte para dar algo de color y ambiente al espectáculo.
Nicaragua
Con solo 9 casos de coronavirus y un muerto, la nación es la única de América que ha decidido continuar con su actividad a pesar de la pandemia que azota al mundo. No solo el fútbol, que ha celebrado todas las jornadas de la liga de la primera división, no ha parado sino además todo tipo de actividades, por lo que parte de la población se ha quejado.
La mayoría de los 6,4 millones de ciudadanos se ha refugiado en sus casas con algunas reservas de comida y no dejan a sus hijos ir a clases desde que el gobierno anunciara el 18 de marzo el primero de los cuatro contagios de coronavirus, según informó la agencia AFP. Según la encuesta, el 58% de los nicaragüenses desconfía de la capacidad del sistema de salud para hacer frente a una emergencia epidemiológica.
Las autoridades no han precisado cuántos respiradores tienen en los 19 hospitales designados para la epidemia, cuántos test se realizan al día y si el personal médico cuenta con equipos adecuados. Pero el Ministerio de Salud asegura estar bien equipado y con capacidad de hacer pruebas rápidas en un laboratorio biomolecular.
Burundi
La nación africana es una de las pocas que permite que sus campeonatos de fútbol de primera y segunda división continúen. Las únicas medidas son el control de temperatura a los espectadores y ordenar que se laven las manos.
Hace algunos días, el general Evariste Ndayishimiye, secretario general del partido en el poder y candidato en las elecciones presidenciales del próximo 20 de mayo que por ahora se mantienen, exclamó: “No tengan miedo. Dios ama a Burundi y si hay personas contagiadas, es porque Dios manifiesta su poder en Burundi”.
Hasta el momento se han detectado allí cinco casos de los cuales uno a muerto. A diferencia de los otros cuatro países, en este caso el gobierno, en cierta medida, sí actúa: a lo largo del día la radio y la televisión repiten mensajes recordando las recomendaciones sanitarias, y el aeropuerto internacional Melchior-Ndadaye de Bujumbura cerró hace tres semanas. Pero por la poca cantidad de casos, para un país de más de 11 millones de habitantes, el aislamiento no se ha decretado todavía.
Fuente: Infobae