Facundo Aram Kechichian, Felipe Bautista Klir, Pablo Rossetti, Marina Milagros Scaravaglione, Lucio Serafino y Bianca Vicente son estudiantes de secundaria; fueron reconocidos por el rector Ricardo Gelpi por representar al país en distintos certámenes internacionales
Por Alfredo Dillon para Infobae
Los argentinos tenemos varios embajadores globales. Pero más allá de los nombres que suelen ocupar títulos periodísticos en el mundo, las escuelas son semilleros de donde también surgen talentos que llevan nuestra bandera hasta la cima de las competencias más exigentes. Lucio Serafino, Bianca Vicente, Marina Milagros Scaravaglione, Pablo Rossetti, Facundo Aram Kechichian y Felipe Bautista Klir: vale la pena retener estos nombres. Acaban de ser premiados por la UBA, y seguramente protagonizarán nuevos titulares en el futuro.
Todos ellos son estudiantes de escuelas que dependen de la Universidad de Buenos Aires, y este año representan a la Argentina en diferentes competencias internacionales. Tres de ellos son alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA); los otros tres, de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, el Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE) y la Escuela de Educación Técnico Profesional en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria.
Lucio Serafino tiene 16 años, es estudiante de 4° año del Colegio Nacional de Buenos Aires y fue designado como primer representante de la Argentina en el 16º Campeonato Mundial de Taekwondo en la categoría juvenil de más de 75 kilogramos. El evento se realizará en Finlandia entre el 4 y el 10 de septiembre.
Lucio practica este arte marcial desde los 4 años. “Entreno todos los días, de lunes a sábado. Los lunes, miércoles y viernes hago la preparación física; los martes, jueves y sábados hago taekwondo. Me estoy preparando para el Mundial desde hace más de dos años, desde que empezamos a liberarnos de la pandemia. Integré el plantel de la selección argentina entre 2020 y 2022, y en abril de este año clasifiqué al Mundial”, le contó a Infobae.
Desde el Colegio organizaron una colecta para ayudarlo a conseguir fondos para que pueda viajar. “La cooperadora, la asociación de exalumnos y las oficinas del colegio me apoyaron tanto económicamente como en la difusión”, agregó Lucio. Si bien ya tiene el pasaje, aún le faltan algunos detalles de la estadía: la disparada del dólar –para variar– le complicó los planes. Mientras tanto, da clases particulares de taekwondo y organiza rifas. Quienes quieran ayudarlo pueden visitar su perfil de Instagram: @lucioserafinotkd. Allí explica que “el taekwondo es un arte marcial y una filosofía de vida, que se guía por cinco principios: cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol y espíritu indomable”.
Otra alumna del CNBA, Marina Milagros Scaravaglione, de 6to Biológicas, volvió hace unas semanas de Emiratos Árabes Unidos, donde participó de la 34° Olimpiada Internacional de Biología entre el 2 y el 11 de julio. Luego de ganar la medalla de oro en la olimpiada nacional, Marina fue una de los cuatro estudiantes argentinos que representaron al país en la competencia mundial, en la que participaron 293 estudiantes de 76 países. La previa del certamen requirió un intenso proceso de preparación teórica y práctica en la Universidad Nacional de Río Cuarto.
A ellos se suma Pablo Rossetti, exalumno del CNBA, quien hace unos días ganó la medalla de plata en la 55º Olimpiada Internacional de Química, realizada en Suiza entre el 16 y el 25 de julio. Pablo explicó: “La Olimpiada dura 10 días, en los cuales rendimos dos exámenes, uno experimental (en el laboratorio) y uno teórico. Ambos duran 5 horas, son largos y requieren un nivel avanzado de contenidos, abarcan temas que se ven en la universidad, por eso es muy importante la preparación con docentes universitarios”. Este año participaron 350 alumnos de 89 países.
Además de Pablo, la delegación argentina estuvo conformada por Melany Algarbe (Escuela Técnica N° 469 de Rosario), Tomás Santillán y Santiago Sirena (ambos de la Escuela ORT). Todos consiguieron medallas: tres de bronce y una de plata. “Si bien el resultado queda asociado a nuestros nombres, hay una cantidad enorme de personas (profesores, familiares) y entidades (nuestros colegios, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y el Ministerio de Educación de la Nación) gracias a los cuales estos resultados y este viaje fueron posibles”, señaló Pablo.
Por su parte, Felipe Bautista Klir es alumno del ILSE, la escuela privada que cuenta con la supervisión académica de la UBA. Viene de ganar una medalla de plata en la 64° Olimpiada Internacional de Matemática (OIM), que se llevó a cabo en la ciudad de Chiba, en Japón, entre el 2 y el 13 de julio. Ese resultado lo ubicó en la posición 15 en el “salón de la fama” de los argentinos que han participado en la historia de la OIM.
“Tuvimos un entrenamiento de un mes en Ciudad Universitaria, en la sede de la Facultad de Ciencias Exactas, a cargo de un equipo de exolímpicos de la Olimpíada Matemática Argentina”, explicó a Infobae su compañero de equipo, Federico Crovara Subia, alumno de la Escuela Philips y ganador de una medalla de bronce. En junio, los seis representantes argentinos que viajaron a Japón –Martín Gabriel Lupin, Ignacio Javier Naguil, Uriel Digestani y Iván Nicolás Flores, además de Felipe y Federico– tuvieron que abocarse por completo a la preparación para el certamen: entrenaban de lunes a viernes, de 9 de la mañana a 6 de la tarde, resolviendo problemas de años anteriores que estaban disponibles online.
Otro alumno premiado por la UBA fue Facundo Aram Kechichian, estudiante de la Escuela de Formación Técnico Profesional en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria. Facundo obtuvo una mención especial en la 34º Olimpiada Matemática del Cono Sur, realizada en Buenos Aires entre el 5 y 10 de agosto.
Esta semana, en tanto, Bianca Vicente –alumna de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini– participará en la 35º Olimpiada Internacional de Informática en Hungría, como parte del equipo argentino. El evento empieza el viernes 25 de agosto y se extenderá hasta el 10 de septiembre.
El reconocimiento a los seis alumnos fue presidido por el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, quien entregó diplomas y medallas a los estudiantes. Gelpi les dijo: “En el futuro, cada día que levanten nuestra bandera argentina, también estarán representando a la Universidad de Buenos Aires, llevarán el nombre de esta institución a lo más alto. Esto nos llena de orgullo, pero también de responsabilidad y compromiso. Ustedes son quienes marcan nuestro camino, son nuestro futuro y la esperanza de todo un país”.
Fuente: Infobae