En la fría noche porteña, Argentina recibió a Ecuador con la intención de empezar el camino aRusia 2018 con el pie derecho. Tras las finales perdidas ante Alemania y Chile, la Albiceleste se presentó frente a escaso público en el Antonio Vespucio Liberti.
El dominio del seleccionado de Gerardo Martino se percibió desde los primeros movimientos. La creación de Javier Pastore, la velocidad de Ángel Di María y la jerarquía de Sergio Agüeromantuvieron el choque cerca de la zona de Alexander Domínguez, aunque las desinteligencias de los laterales le daban la posibilidad al “Tri” de sorprender a Sergio Romero.
Las constantes fallas de Facundo Roncaglia y Emmanuel Mas descolocaban a los centrales y ponían a Antonio Valencia y a Miller Bolaños en situación de peligro. Los gritos de “Chiquito” no eran suficientes para acomodar a una defensa que se mostraba muy vulnerable.
La más clara llegó después de un remate de larga distancia de Ángel Correa. El rebote que brindó el arquero de la Liga de Quito le quedó al “Fideo“, quien asistió al “Kun” para que festeje. El disparo mordido del delantero del Manchester City le dio la chance al guardameta a recuperarse y desactivar el riesgo. Fue la única y última oportunidad que tuvo el exIndependiente, dado que una lesión muscular lo marginó del pleito para darle lugar a Carlos Tevez.
En el complemento Gerardo Martino no supo resolver las limitaciones argentinas y la “Tri” se le animó un poco más a su rival. Las intervenciones de Antonio Valencia, junto con los intentos deCristian Noboa expusieron a la última línea local y llevaron al elenco de Gustavo Quinteros a merecer un tanto.
Recién a los 20 minutos una asistencia entrelíneas del “Apache” hacia Correa complicó a la defensa ecuatoriana. El atacante del Atlético Madrid buscó a Javier Mascherano y el volante del Barcelona definió incómodo, lo que le permitió a Domínguez quedarse con la pelota.
Cuando un equipo no tiene respuestas ni ideas claras, el resultado no genera sorpresas. Un tiro de esquina adverso derivó en el tanto que encausó la decepción. Absolutamente solo, adentro del área chica, Frickson Erazo la empujó hacia la red para que Ecuador festeje el 1 a 0.
Al borde del nocaut por el duro golpe recibido, la Argentina no reaccionó y en un contragolpe perfecto, Felipe Caicedo estiró la diferencia para sellar el 2 a 0. La derrota histórica, humillante y preocupante, despertó los gritos de ole en las tribunas. Fue la primera vez que la albiceleste cayó como local ante el seleccionado ecuatoriano.
A pesar de la diferencia, la caída tuvo el mismo sabor que la goleada sufrida frente a Colombiaen el mismo escenario por las eliminatorias rumbo al Mundial de Estados Unidos. Argentina no sólo extrañó a Lionel Messi, también se notaron las ausencias de Pablo Zabaleta y Marcos Rojo. El “Tata” comenzó con el pie izquierdo y la gente se lo hizo sentir con sus silbidos.