Por qué son presentados como ecológicos y biodegradables. Qué ocurre con la salud del cabello. Esto señalan especialistas
Cuando se lanza un nuevo producto de moda, hay que tomar una decisión: ¿lo compro o dejo pasar la tendencia? Esta es una pregunta que probablemente te hayas hecho muchas veces últimamente, sobre todo a medida que crece el revuelo por llevar un estilo de vida más sostenible. Por ejemplo, el compostaje y el vegetarianismo son signos de los tiempos, pero no se sabe cuánto durará la moda antes de que las innovaciones evolucionen o se desvanezcan. Ahora, los consumidores de productos de belleza se preguntan lo mismo, pero no sobre los cubos de basura, sino sobre el shampoo sólido.
Cada vez son más las marcas que hacen grandes progresos en nombre de la belleza ecológica y limpia, ya sea en lo que respecta a las fórmulas veganas y el abastecimiento ético de ingredientes, o que opten por envases sin plástico a la hora de albergar sus preciadas fórmulas.
El shampoo sólido no es un truco ecológico más. De hecho, estas fórmulas sin plástico son la nueva ola en el cuidado del cabello, una que vas a querer conocer bien. A continuación, una detallada explicación qué es exactamente el shampoo sólido, cómo funciona y por qué es mejor para el medio ambiente.
El shampoo sólido es la versión en barra o solidificada del shampoo líquido. Suele venir en envases sin plástico o con cero residuos. Como el shampoo sólido requiere menos agua para su elaboración, las listas de ingredientes están condensadas y concentradas. Muchos productos utilizan fórmulas que incorporan ingredientes de origen vegetal, que pueden nutrir y limpiar inmediatamente el cabello sin rellenos innecesarios, como siliconas, conservantes, jabones y tintes. En algunos casos, estas barritas de shampoo cuentan con la ventaja añadida de ser veganas y cruelty free.
“En pocas palabras, es un shampoo en forma de barra o pastilla con una composición similar a la del shampoo líquido pero con un bajo porcentaje de agua. La sensación a la hora de usarlo es muy similar a la del shampoo líquido. ¿El beneficio? Que una barra dura lo mismo que dos botellas de shampoo sin dejar residuos plásticos”, aseguran expertos en pelo de Garnier/L’Oreal. La reconocida marca de belleza sustentable y natural incorporó a su portfolio de productos un shampoo sólido con 94% de ingredientes naturales, fórmula vegana, cruelty free, biodegradable y sin residuos plásticos. Identificados con el perfil de sostenibilidad, el producto de la compañía francesa fue presentado junto a Benjamín Vicuña, Cande Molfese, Flor Vigna, Co Isla, Lucas Spadafora, entre otros.
La primera vez que se utiliza una barra de shampoo sólido hay una pequeña curva de aprendizaje, pero no es tan complicada como podría parecer. Estos son los pasos:
1- En primer lugar, hace falta mojar el pelo como antes de usar un shampoo tradicional.
2- A continuación, sumergir la barra de shampoo en agua para que haga espuma; esto puede ayudar a crear una espuma espesa una vez que el shampoo esté en el cabello.
3- Masajear la barra directamente en el cuero cabelludo y enjuagar como de costumbre.
4- Los especialistas recomiendan guardar la barra de shampoo en una bandeja o plato fuera de la ducha. Aunque puede guardarse dentro, idealmente en un lugar seco, mantenerla en una mesada puede ayudar a prolongar su vida útil.
Normalmente, una barra de shampoo puede durar hasta 40 lavados, dependiendo de la longitud del cabello. Sí, el shampoo sólido tiene un aspecto muy diferente al que estamos acostumbrados a usar, pero los resultados son muy parecidos.
Al igual que cualquier otro shampoo, es posible elegir una barra en función de nuestras necesidades. Por ejemplo, hay marcas que ofrecen barras de shampoo diferentes que utilizan una serie de ingredientes para abordar problemas específicos. Independientemente de la fórmula que elijamos, el shampoo sólido dejará nuestro cabello limpio y con un aspecto saludable.
“Al no tener parabenos, conservantes, perfume, siliconas o sulfatos es un producto más natural que el tradicional y apreciado por un montón de gente que se inclina por el cuidado del medio ambiente. Desde el punto de vista del cuero cabelludo, una de las principales ventajas que puede tener es que al no tener todos esos productos el riesgo de irritación es menor”, explicó a Infobae Adriana Raimondi, médica dermatóloga miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y de la Academia Americana de Dermatología.
¿Por qué es mejor para el medio ambiente?
Además de sus efectos positivos en la salud capilar, presenta otros beneficios gracias a sus propiedades: no contamina ni produce desechos ni emisiones de gases. El shampoo sólido le da prioridad a los envases especiales que respetan el medio ambiente. Estas barritas son técnicamente productos desnudos, por lo que no necesitan botellas de plástico, pero también se presentan en cajas de cartón FSC 100% reciclables.
¿Pero qué pasa con la fórmula? El shampoo sólido requiere menos agua para su producción, y en 2022, la conservación del agua es una gran prioridad. Según el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, se prevé que 1.800 millones de personas vivan en países o regiones con escasez absoluta de agua en 2025. Para contextualizar, los productos para la limpieza y el cuidado del cabello tradicionales pueden estar compuestos por hasta un 80% de agua, lo que supone un problema medioambiental durante su producción.
No es ningún secreto que muchos de los productos que utilizamos —shampoo, maquillaje, limpiadores, etc.— acaban por irse por el desagüe, terminando su ciclo de vida en un suministro de agua que podría albergar todo un ecosistema. Teniendo esto en cuenta, lo ideal sería utilizar productos que den prioridad a los ingredientes biodegradables y que no estén repletos de rellenos químicos. Por desgracia, no siempre es así, pero en el caso de las barras de shampoo, sí lo es. Salvo por algunas fragancias, estas fórmulas sólidas son casi 100% biodegradables. En pocas palabras, las barras de shampoo son una respuesta sostenible a la rutina diaria del lavado del cabello.
FUENTE: Infobae