Jean Francois Gillet cumplió el sueño del arquero. Durante los 90 minutos que su equipo estuvo jugando ante el Anderlecht vio cómo el árbitro Frederik Geldhof le cobraba tres penales en contra a su equipo. Pero más curioso aún es que el bueno de Gillet ¡atajó los tres!, todos a distintos pateadores.
Primero a Praet al medio, después a Okaka a la derecha, y finalmente a Tielemans sobre su izquierda, para completar una noche inolvidable. Porque el Mechelen perdía 1-0 (le hicieron el gol después de las primeras dos ejecuciones), consiguió empatar en la última jugada del partido y ¡con un gol en contra! Sí, un partido insólito, pero que terminó 1-1 gracias a las manos de Gillet y la poca puntería de los hombres del Anderlecht (el cordobés Matías Suárez entró en el segundo tiempo).
Si los jugadores que convierten tres o más goles se llevan la pelota a su casa, el arquero belga de 36 años merecería, cuanto menos, llevarse la bocha o hasta el arco de recuerdo. Relegado por Courtois en la selección de Bélgica, el día que debutó en 2009 frente a España le atajó un penal a David Villa…
“Fue una noche perfecta porque no sólo fueron los tres penales, sino que también pudimos empatarlo. No sé si alcanzará para entrar al libro de los récords, pero es algo casi enfermo”, dijo Jean Francois, el gran héroe.