Un estudio indagó sobre de la ingesta de chocolate a largo plazo. Encontraron que el alimento podría reducir las posibilidades de padecer fibrilación auricular. Los detalles
La fibrilación auricular es un desorden del ritmo cardíaco originado en las aurículas que se manifiesta como un pulso absolutamente irregular, en general rápido. Esta patología puede instalarse en corazones enfermos pero también se presenta con frecuencia en los sanos y en la mayoría de los casos produce palpitaciones, malestar, desasosiego o falta de aire. Conlleva, además, un riesgo mucho mayor de padecer insuficiencia cardíaca, infarto o ictus.
Para evitar inconvenientes y no una víctima más de este cúmulo de síntomas, los especialistas recomiendan una serie de pautas generales a modo de prevención: controlar la presión arterial, moderar el consumo de alcohol, reducir los estimulantes (té, café, gaseosas), abandonar el tabaco y realizar ejercicio moderado. Y también, al parecer, consumir chocolate, una de las tentaciones preferidas de los argentinos.
El chocolate amargo, la versión más pura y saludable que no posee grandes cantidades de azúcar, grasas saturadas, químicos saborizantes o aromatizantes y calorías, tiene múltiples beneficios para la salud. Otorga una sensación de bienestar general, brinda una gran cantidad de fibra y contribuye al funcionamiento cerebral. Incluso, por los antioxidantes fenoles y catequinas que contiene, es provechoso para la piel.
Un equipo de investigadores indagó entre los distintos aportes al organismo del chocolate con un menor nivel de cacao. La conclusión es relevante: cuanto mayor es el consumo del alimento, menor es el riesgo de padecer fibrilación auricular. Tan solo bastan entre dos y seis porciones semanales para disminuir el riesgo hasta un 20% de desarrollar la enfermedad.
En el estudio, los científicos analizaron los hábitos y la evolución de 55.502 mujeres y varones durante un periodo promedio de 13,5 años. Todos individuos de entre 50 y 64 años que forman parte del proyecto Dieta, Cáncer y Salud, impulsado por el Centro de Investigación de la Sociedad Danesa contra el Cáncer.
Tomando como parámetro de medición a aquellos que consumieron una porción mensual (cada ración tiene unos 30 gramos), los participantes que comieron entre una y tres porciones por mes tuvieron una incidencia un 10% inferior de fibrilación auricular; los que ingirieron una porción semanal mostraron una tasa un 17% menor; mientras que los que potaron por entre dos y seis porciones semanales mostraron una incidencia hasta un 20% inferior.
En total, durante el seguimiento se diagnosticaron 3.346 nuevos casos de fibrilación auricular. Además, en los resultados publicados en la revista Heart, no se encontraron diferencias por géneros. La prevalencia fue similar para mujeres y varones. A pesar de la expectativa, los especialistas se mostraron cautos, ya que no pudieron determinar la incidencia en los resultados de las enfermedades renales y respiratorias, que también se asocian con la aparición de arritmias.
Calificándola como una opción saludable, Elizabeth Mostofsky, líder del trabajo, puntualizó que la ingesta debe ser moderada. “El consumo de cantidades excesivas de chocolate no se encuentra en ningún caso recomendado dado que la mayoría de los productos con chocolate tienen una elevada cantidad de calorías procedentes del azúcar y las grasas, lo que puede conllevar el desarrollo de exceso de peso y de otros problemas metabólicos”, afirmó.