Pablo Machado rescató a Pipo de una zanja hace 14 años, casi moribundo. Lo curó, lo mimó y se volvieron inseparables. Con más de medio millón de seguidores en TikTok, Instagram, Facebook y Youtube la historia de ellos es el claro ejemplo de por qué al perro se lo considera el mejor amigo del hombre
Por Cinthia Ruth para Infobae
El Pipo, un perro callejero que fue rescatado de un zanjón cuando estaba a punto de morir tras ser arrojado de un vehículo en movimiento, es el protagonista de una fascinante y emotiva historia que acaparó la atención de las redes sociales y se ganó el corazón de los usuarios. Con más de medio millón de seguidores en Instagram, Facebook, TikTok y YouTube, enternece con su mirada y confirma con sus gestos por qué a los perros se los considera el mejor amigo del hombre.
Aunque muchos creen que Pipo es argentino, su dueño -el olimareño Pablo Machado- aclara que lo encontró en 2010 en la ciudad uruguaya de Treinta y Tres, donde vivía en ese momento. Esta aclaración se debe a que el perro se convirtió en tendencia en nuestro país el 14 de febrero por un video que se viralizó en X y a partir de ese día su comunidad de fans no paró de crecer.
Lo curioso es que mientras muchos celebraban el Día de los Enamorados e inundaban las redes con mensajes alusivos, Pablo le festejaba al Pipo su cumpleaños número 14 con una torta y globos coloridos de fondo. Su conmovedor mensaje fue lo que más llamó la atención ya que logró hacer visible una historia de amor perruna mucho más profunda de la que varios imaginaban.
“14 años del Pipo. 14 años donde lloramos, reímos, nos abrazamos, charlamos, nos puteamos, discutimos, nos extrañamos. Ganamos, pero muchas veces perdimos también y seguimos adelante. Y lo más importante de todo es que jamás bajamos los brazos y nunca nos abandonamos. No hubo excusas para darnos la espalda. Pipo ha sido la luz de mis ojos, mi sombra, mi gran amigo, mi gran sostén. El único sobreviviente de mis tormentas. El Pipo es todo para mí. Feliz cumpleaños, Pipo. Felices 14 años”, arranca diciendo Pablo en el video -visiblemente emocionado al borde de las lágrimas- junto a su inseparable compañero.
Como se trata de un perro rescatado de la calle y su dueño no tenía idea de la fecha de nacimiento decidió que fuera el Día de San Valentín “porque es el día del amor” y así lo explicó: “Para mí no existe amor más puro y más fiel que el de un perro. Feliz San Valentín para todos los perros de la calle y muy feliz cumpleaños para el Pipo, mi gran amigo”.
En diálogo con Infobae, a Pablo le llamó muchísimo la atención que con todos los problemas económicos que tiene la Argentina, la gente haya puesto su mirada en ellos y le haga llegar innumerables muestras de cariño.
Lo paradójico es que en Uruguay sus videos no tienen tanta repercusión como acá. “Te cuento que el 90% de nuestros seguidores son extranjeros y el 60% son argentinos. Nuestro país es el que menos nos reconoce”, admitió el uruguayo. “Nos vemos muy vinculados a la Argentina. No solo nos conocen en Buenos Aires sino en muchas ciudades del interior”, agregó.
“El amor que nos brindan los argentinos es impresionante, así que puedo decir que Pipo es más argentino que uruguayo. Hasta nos envían regalos. Es re loco”, contó. Entre los obsequios que recibieron se destacan pañuelos, gorros, cuadros, murales y dibujos del Pipo. “Me avisaron que está llegando un reloj desde Santa Fe con la cara del Pipo, un cuadro desde Suiza y un mural desde Australia”, se enorgulleció.
Cada uno de ellos será exhibido en el “Museo del Pipo”, un dormitorio que acondicionará Pablo de su nuevo hogar, al que se mudó recientemente en Maldonado. Desde allí filmará los videos, hará los vivos y le mostrará al mundo su agradecimiento por los objetos que recibe a diario. “También tenemos una piedra con la cara del Pipo que nos mandaron de Montevideo”, ejemplificó.
Más allá de la inesperada popularidad, Pablo aprovecha la exposición que tienen en las redes para transmitir su mensaje de adopción responsable y cumplir su sueño: “Mi objetivo es hacer una teletón en la TV uruguaya para que no haya más perros viviendo en la calle”.
Mientras persigue ese objetivo, la semana pasada pudo dar un paso más al respecto con la compra de una combi. “Gracias a las donaciones de seguidores de 15 países recaudamos USD 5 mil. Vamos a cargar la camioneta con alimento y ropa de abrigo para llevar a los refugios”, explicó.
La historia de Pipo
Pipo llegó a la vida de Pablo en 2010, cuando ya tenía aproximadamente dos años. “Estaba yendo al trabajo en moto cuando lo veo tirado en una zanja lleno de barro. Pensé que estaba muerto hasta que lo vi moverse. Lo cargué en la moto y lo llevé al veterinario, que me dijo que tenía solo el 10% de probabilidades de sobrevivir”, recordó Pablo, quien lo cuidó y lo mimó hasta que se recuperó casi en un 100%. “Ahí emprendimos este viaje juntos y nunca más nos separamos”, añadió.
Ese pacto de amistad, Pipo parece haberlo entendido a la perfección a pesar de no ser humano. Y le demostró su fidelidad canina en varias oportunidades. Una de ellas fue cuando Pablo estuvo internado en la ciudad de Treinta y Tres y tuvo que dejarlo en el campo de un amigo para que lo cuidara, a 14 kilómetros de la ciudad. “Se apareció en la puerta de la clínica”, relató.
Pero la que más lo conmovió ocurrió durante la pandemia. “Siempre le agradezco a Pipo que haya estado al lado mío en el momento más duro que me tocó vivir. Manejaba un taxi y me quedé sin laburo. Vivimos 6 meses en un garaje. No teníamos ni para comer. Sufrí una depresión muy grande en la cual él fue mi sostén”, contó Pablo, quien aseguró que tenía un presupuesto de USD 1 diario y se la pasaban comiendo mortadela. “No imagino mi vida sin él”, repite constantemente.
Pablo asegura que Pipo “es un perro criado a lo criollo” ya que “no tiene mucha estética canina”. Lo describe como “un perro ciruja, al que le encanta revolcarse en el barro, con un corazón muy sensible”.
Por eso, ambos sufrieron muchísimo cuando tuvieron que permanecer separados 40 días post pandemia. “Me vine a Maldonado para conseguir trabajo y le prometí que una vez que alquilaba algo lo iba a buscar. Estábamos a 400 km y fue durísima. En estos 14 años fue el único tiempo que estuvimos alejados”, reconoció.
Debut en TikTok y primer viral
Pipo debutó en TikTok en junio de 2023. Como a Pipo le encanta andar en moto, Pablo suele subirlo a menudo y lo saca a pasear. “Le compré un casco, lentes y chaleco. A la gente le empezó a llamar la atención no solo la vestimenta sino la tranquilidad en la iba sentado arriba de la moto”, relató su dueño. Debido a la inesperada repercusión, empezó a filmarlo y decidió compartirlo. Para ello, le creó un TikTok llamado @elpipomotoquero y a partir de ese momento su popularidad no paró de crecer.
“El primer video fue un éxito. Tuvo 50.000 reproducciones en unas pocas horas y recibí miles de mensajes”, afirmó. Meses después abrió un Instagram y en 10 días llegó a 30 mil seguidores. La misma repercusión tuvo en Facebook y Youtube, donde replica los contenidos.
Al video del “Pipo motoquero” le siguieron otros dos que también dejaron su huella en las redes sociales. “Uno fue cuando conté la historia del Pipo en un minuto y el otro fue cuando hice una reflexión sobre que el Pipo está viejito y que no concibo mi vida sin él”, recordó.
“Hace un tiempito que sufro muchísimo, más que nada pánico. El Pipo está un poco ciego, está un poco viejito, tiene canas. Tengo pánico de que al Pipo le pase algo, porque es mi vida total”, admitió Pablo ante sus 240 mil seguidores de TikTok al borde del llanto
“Adoptá, los mejores amigos no se compran”
Es imposible mirar los videos del Pipo y su dueño sin emocionarse. Los mensajes, la forma en que los transmite, la calidez de su voz y las poses del perro hacen que sean movilizantes; sobre todo cuando planta su bandera contra el maltrato animal y suplica no comprar “perros de raza caros”.
Los mejores amigos no se compran”, afirma. “Tu mejor amigo está en la calle esperándote, que lo vayas a adoptar y hagas de sus últimos años los más felices. Yo siempre soñé que la historia del Pipo se diera a conocer, porque a este tipo lo tiraron y agradezco todos los días que lo encontré a tiempo”, profundizó Pablo en otro de sus videos.
El empatía que desarrollan el Pipo y su dueño en cada video con sus seguidores es sorprendente. Y no hay que olvidar que el perro tuvo su oportunidad de sobrevivir porque volvió a confiar en la raza humana, esa misma que un día lo descartó en la calle. Hoy, es mundialmente querido y admirado. Y también el protagonista de una historia amistad eterna.
Fuente: Infobae