Hernan Lewin es el presidente de Temperley y uno de los principales gestores de que el club juegue en primera. Hoy la familia Lewin tiene la batalla más dificil, mucho más que formar un buen equipo o poner en orden el club. Y Hernan se puso al frente: le donará un riñon a su hijo Laureano (9 años) que sufre una enfermedad congénita en las vías urinarias.
Llegó al sur casi de casualidad porque el vivió toda su vida en Capital, pero un ex suegro lo hizo conocer el Gasolero y su amor por la institución se hizo infinito. Tras una crisis institucional en 2012, se hizo cargo y asumió como presidente.
En diálogo con Toda Pasión el presidente de Temperley contó la historia: “Los médicos trataron de evitar el trasplante pero tras varios años de espera decidieron hacerlo ya que no había más opción”. También señaló que tanto él como su esposa son compatibles para la operación “aunque dicidimos que sea yo porque mi grado de compatibilidad es mayor que el de mi mujer”.
La operación será mañana a las 8 en el Hospital Italiano, donde padre e hijo estarán más unidos que nunca. Más unidos que cuando alientan al Celeste y eso, ya es mucho decir.