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Erling Haaland, más que una máquina de hacer goles: de su infancia como atleta y su meticulosa profesionalidad a los récords en el Borussia Dortmund

Erling Haaland, más que una máquina de hacer goles: de su infancia como atleta y su meticulosa profesionalidad a los récords en el Borussia Dortmund

Es hijo de un ex futbolista de la Premier League y una campeona nacional de heptatlón, admira a Zlatan Ibrahimovic y se inspira en las conductas de Cristiano Ronaldo. La historia detrás de la nueva sensación del fútbol mundial, autor de 39 goles en 29 partidos esta temporada

Un delantero extremadamente joven pero con el estirpe de los goleadores de antaño. De esos cazadores de la ‘vieja escuela’, que saben moverse dentro del área para atacar la pelota en el momento justo y en el lugar indicado. Más que olfato, lo suyo es un instinto predatorio, que se activa internamente por el hambre de anotar a cada segundo y externamente al ver el balón en movimiento como si fuera su presa. Es absolutamente eficaz en esa zona de remate. Y mucho más también. Tiene los rasgos de un futbolista moderno. Posee una gran capacidad analítica para entrar en circuitos de juego, con y sin balón. Es dinámico, potente y con buena técnica. Toma buenas decisiones y compite en cualquier escenario. Eso es Erling Braut Haaland, la nueva sensación del fútbol mundial.

A sus 19 años, este joven noruego se ha ganado el respeto del fútbol mundial. Su actuación con el Borussia Dortmund ante el París Saint Germain en el partido de ida de los octavos de final de la UEFA Champions League fue un golpe sobre la mesa. Le marcó dos goles al poderoso equipo francés y acaparó la escena en el mismo césped donde había otros habituales actores protagónicos como Neymar, Kylian Mbappé y Jadon Sancho. Su nombre, que está al tope de la tabla de goleadores de esta prestigiosa competencia continental –tiene 10 goles, igual que Lewandowski–, ya es uno más en la lista de los jugadores más prometedores del planeta.

El fútbol formó parte de su vida desde siempre. Su padre y agente, Alf-Inge Haaland, jugó como mediocampista en la Premier League inglesa para Nottingham Forest, Leeds United y Manchester City, así como también en la selección de Noruega en la Copa Mundial de la FIFA de Estados Unidos 1994. Tuvo que retirarse en 2003 por una dura lesión de rodilla sufrida dos años antes por una brutal patada que recibió de Roy Keane en un derby de Manchester. El jugador irlandés tomó venganza de un choque en 1997 que le había provocado una rotura de ligamentos cruzados. A partir de aquel episodio en 2001, Alf-Inge tuvo que someterse a cuatro operaciones y no pudo volver disputar un partido completo.

La madre de Eriling también estaba muy ligada al deporte: Gry Marita era campeona nacional de heptatlón en Noruega. Eso hizo que su pequeño hijo nacido en Leeds en julio del 2000, quien luego regresó con sus padres a su país de origen, practique una gran variedad de deportes. De hecho, firmó un récord mundial en salto en largo en la categoría Sub-5, en enero de 2006, saltando 1,63 metros con solamente 5 años de edad. “Solíamos llevarlo a hacer atletismo para que pudiera probarse a sí mismo. Erling también jugó al balonmano e hizo esquí de fondo hasta que cumplió 14”, reveló su papá en una entrevista con el periódico Dagbladet.

Después de sus experiencias en diversas disciplinas, que le han dado herramientas que aún todavía utiliza, inició su aventura en el fútbol. Fue en Bryne, un pequeño pueblo en la costa suroeste de Noruega en el que su papá había comenzado a incursionar en negocios inmobiliarios, donde nieva desde noviembre a marzo y la práctica del deporte más popular del mundo es toda una odisea. Pero Erling Haaland se unió a las categorías menores del Bryne FK y rápidamente impresionó por sus cualidades. Después de anotar 18 goles en 14 partidos con el equipo reserva, hizo su debut profesional en la segundo división del fútbol noruego con solamente 15 años.

En aquella época era habitual verlo jugar también por los extremos o de mediapunta, pero lo suyo era colocarse de referencia de área. No se había cumplido ni año de su debut pero iba por buen camino. Lo convocaban a la selección sub-15 de Noruega y tuvo una prueba en el TSG 1899 Hoffenheim de la Bundesliga, pero no hubo acuerdo a nivel salarial y acabó fue traspasado al Molde FK, donde fue dirigido por una leyenda futbolística de su país, Ole Gunnar Solskjaer, actual DT del Manchester United.

Hizo un gol en su debut contra Volda en la Copa de Noruega 2016/17 y terminó de captar la atención cuando le anotó cuatro goles en 18 minutos al SK Brann, que era líder del campeonato en aquel momento. Acabó aquella temporada 2017/18 como máximo anotador del equipo con 16 goles en 30 partidos en todas las competencias. Era momento de busca un desafío mayúsculo o un proyecto capaz de impulsar su desarrollo. Le llegó una oferta del Leeds, antiguo club de su padre, pero acabó seducido por el Red Bull Salzburg de Austria, que en agostó de 2018 confirmó su contratación para enero de 2019.

Después de jugar un semestre más en la liga noruega, Haaland abandonó el nido y viajó más de 2000 kilómetros para desembarcar en Salzburgo. Su primer gol llegó en su segundo partido, en mayo de 2019, justo antes del cierre de temporada y de trasladarse a Polonia para disputar con Noruega la Copa Mundial de la FIFA Sub-20. Fue en ese certamen donde tuvo la actuación que marcó un quiebre en su trayectoria: marcó nueve goles en menos de 90 minutos, en la victoria por 12-0 sobre Honduras, terminando como el máximo anotador del torneo habiendo jugado solamente tres juegos.

Al regresar al Red Bull Salzburg, ya con varios clubes del continente posando sus ojos sobre él, se concretó su explosión. Su técnico Marco Rose se había ido al Borussia Mönchengladbach y su reemplazante, el estadounidense Jesse Marsch, decidió darle toda la confianza para que sea titular indiscutido. Erling Haaland respondió con seis goles en los primeros cuatro partidos y siguió con cuatro hat-tricks entre julio y noviembre de 2019, uno de ellos en su debut absoluto en la UEFA Champions League contra Genk. A esa altura su nombre ya empezaba a recorrer el planeta y sus particulares entrevistas lo hacían aún más famosos.

Empezó a construir un perfil de goleador dentro del campo de juego y también a volver absolutamente profesional fuera de él. “Mientras jugamos a las cartas en los viajes, solo puedes verlo leyendo algunos artículos científicos sobre cómo puede mejorar su sueño o su dieta. Siempre está pendiente de los detalles en los que pueda mejorar”, decía por aquellos días su compañero Maxmilian Wober a Goal.com. Usa anteojos en la noche para que la luz artificial de la televisión y su teléfono móviles no afecte a la melatonina, la hormona que regula el sueño, para dormir mejor y tener una mejor recuperación.

Muchos comparaban sus hábitos con los de Cristiano Ronaldo, a quien el propio Haaland reconoce como su inspiración. Aunque por su 1,93 metros de altura y su carisma también lo asocian con Ibrahimovic. “Puedes sacar muchas cosas positivas de Zlatan, especialmente su mentalidad. Ha demostrado en todos los clubes que es el mejor. Eso realmente me impresiona, ¡también es mi objetivo!”, declaró al sitio oficial del RB Salzburg antes de marcharse.

Al término de la primera mitad de la presente temporada, tenía 28 goles en 22 partidos en todas las competiciones, incluidos cinco hat-tricks. Era evidente que no iba pasar mucho tiempo hasta que un gigante del fútbol europeo lo contrate. Y fue el Borussia Dortmund quien se movió de forma astuta, activó su cláusula de rescisión de 20 millones de euros y lo fichó hasta junio de 2024. Un acierto más en la carrera de un Haaland que ha crecido de forma exponencial porque su talento natural ha sido respaldado por dos proyectos deportivos que saben de pulir jóvenes talentos.

Tuvo un estreno impactante. En la reanudación de la Bundesliga tras la pausa invernal, Haaland comenzó en el banquillo en el duelo de la Fecha 18 entre el BVB y FC Augsburg. El encuentro se le puso cuesta arriba a los dirigidos por Lucien Favre, que en 55 minutos perdían por 3-1. Por ello, el DT decidió mandar a la cancha a la nueva joya, quien no tardó en hacer historia: marcó un hat-trick en solamente 20 minutos y su equipo terminó llevándose la victoria por 5-3 en Augsburg. Necesitó solamente 183 segundos para marcar su primer gol y luego agregó dos más para firmar su sexto triplete esta temporada. Para ponerlo en contexto, Messi solamente lleva dos hat-tricks y Cristiano Ronaldo acumula tres.

Con sus dos goles ante el Paris Saint Germain, ha alcanzado los 11 goles en solamente 440 minutos con la camiseta del Dortmund. Es exactamente un gol cada 40 minutos. Necesitó solamente rematar 13 veces. Se ha convertido en el primer jugador de la historia del Borussia Dortmund en anotar en su debut en la Bundesliga, DFB-Pokal y la Champions League. Y más allá de eso, ha dejado en claro que los goles son su especialidad pero también tiene enormes cualidades físicas y técnicas –corrió 60 metros en apenas 6,64 segundos– para sobresalir en el fútbol moderno. Su veteranía prematura, evidenciada desde sus conductas profesionales, convierten a Erling Haaland un jugador especial. Su facilidad para anotar probablemente siga ahí, eclipsando otros recursos, herramientas y capacidades. Indudablemente, es más que una máquina de goles.

Fuente: Infobae

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