Una de las primeras cosas que nuestras madres nos enseñan cuando pequeños es a hacer nuestras camas. Y es difícil olvidarlo: cada mañana nos recuerdan que no podemos dejar la casa sin ordenar. Pero ahora tenemos buenas noticias para los más perezosos.
Un estudio elaborado por el profesor Stephen Pretlove e investigadores de la Universidad de Kingston, reveló que el hacer la cama continuamente podría ser malo para la salud. La clave estaba en la presencia de ácaros del polvo -causantes de enfermedades como el asma- entre las sábanas. Estos bichos que se alimentan de piel humana podrían sobrevivir mejor en camas recién hechas que en camas deshechas.
Según los investigadores, este tipo de microorganismos no miden más de un milímetro y sobreviven en climas húmedos y cálidos como los que se generan cuando la cama está hecha. Sólo puedes exterminarlos acabando con ese clima, es decir, dejando la cama deshecha y provocando que estos organismos se sequen y mueran.
“Algo tan simple como dejar la cama deshecha durante todo un día puede eliminar la humedad de las sábanas y el colchón y conseguir que los ácaros se deshidraten y finalmente mueran”, le explicó Pretlovea la BBC.
Para concluir, el investigador señaló que estos hallazgos pueden ser claves en la prevención de enfermedades alérgicas o similares, lo que podría ayudar en su tratamiento. Por lo tanto, quienes no disfrutan mucho la tarea de hacer la cama, ahora tendrán una razón más justa para no hacerlo. Y quienes la hacen frecuentemente, sobre todo después de levantarse, deberían empezar a considerar las recomendaciones para evitar la propagación y esperanza de vida de los ácaros.