En primer lugar, no tomes medicamentos sin receta, dado que podrían obstaculizar la respuesta de tu cuerpo a la vacuna.
No te hagas un tatuaje o piercing los días previos o los días posteriores, puesto que las modificaciones corporales podrían estimular una respuesta adversa.
Sé cauto a la hora de hacer ejercicio. Lo más recomendable es permanecer en reposo, especialmente los días inmediatamente posteriores a la vacunación.
No programes otras vacunas en fechas próximas a la de la COVID-19, puesto que todavía se desconocen cómo podrían interactuar distintos tipos de vacuna entre ellas.
Bebe suficiente agua. Mantenerse hidratado ayuda al sistema inmunológico y beneficia su capacidad de respuesta.
Mantén actualizada tu cartilla de vacunación. Es importante tener a mano toda la información relativa a tu historial de vacunas, lo que permite a los sanitarios tomar decisiones informadas.
Finalmente, el día de la vacuna, no olvides llevar ropa que facilite el acceso a la zona superior del brazo, para facilitar el trabajo al personal sanitario. Evita la ropa que te oprima esa zona; en cambio, puedes optar por chaquetas o jerséis sueltos que se puedan retirar fácilmente.
Fuente: Muy Interesante