El presidente de Francia, Francois Hollande, anunció hoy que su país acogerá durante dos años un número adicional de 24.000 refugiados y advirtió que la falta una política común europea al respecto supondría el fin de la zona Schengen de libre circulación.
El mandatario francés dio su apoyo al plan de la Comisión Europea de distribuir a 120.000 solicitantes de asilo entre los países del bloque. Francia “abordará la afluencia de refugiados con humanidad y responsabilidad”, aseguró.
En los últimos días Francia y Alemania impulsaron una propuesta común para implementar un mecanismo obligatorio de reparto de refugiados entre los países de la Unión Europea (UE), además de pedir la devolución rápida de los migrantes por motivos económicos.
Según Hollande, sin una estrategia completa, la crisis migratoria podría poner en riesgo los logros de la integración europea. “Si no hay unidad política, este mecanismo no funcionaria, explotará, y este momento (…) será sin duda el final de la zona (de libre circulación) Schengen y la vuelta a las fronteras nacionales”, advirtió.
“El derecho de asilo es uno de los principios fundamentales de nuestras instituciones”, dijo el presidente galo durante una rueda de prensa en la que también anunció el envío de aviones de reconocimiento a Siria, país del que procede la mayor parte de refugiados. El objetivo de ese reconocimiento es preparar ataques aéreos contra la milicia terrorista Estado Islámico en territorio sirio.
Hollande se mostró confiado en que se podrá resolver la crisis de los refugiados. Sin embargo, matizó que a tal efecto es necesario que se instalen centros para la identificación de los inmigrantes en los países del sur de la Unión Europea donde estos arriben, para evitar una crisis humanitaria.
El mandatario socialista reconoció que la situación de Francia, que espera 60.000 peticiones de asilo, es diferente de la de Alemania, que podría recibir 800.000 solicitudes este año, pero alertó que Berlín no puede enfrentar esta crisis en solitario.
Miles de personas llegaron a Alemania durante el fin de semana en trenes procedentes de Hungría, adonde muchos de ellos arribaron tras huir de la guerra en Siria. Francia se mostró dispuesta a acoger en las próximas semanas a entre cientso y miles de los refugiados que llegaron a territorio alemán en los últimos días.
Además, Hollande criticó indirectamente la construcción de una valla por parte del gobierno de Hungría en la frontera de este país con Serbia. “Hay países que construyen vallas y no quieren aceptar a un solo refugiado”, apuntó. “Pero qué habrían dicho esos países hace 30 años si tras la caída del Muro de Berlín nosotros hubiésemos dicho: ’No, ahora no, así no, no vengan, esperen, quédense donde están‘”, apuntó.
