Con la seguidilla de días fríos propios de esta época del año, las ensaladas, frutas, yogures y consumo de agua pierden protagonismo en la mesa y empiezan a aparecer los guisos, carnes estofadas, sopas, y otras preparaciones que hacen subir la temperatura corporal pero también, en algunas ocasiones, aportan más calorías.
Lo ideal y recomendado por los profesionales de la salud es llevar un estilo de vida saludable, sostenido en el tiempo y que no fluctúe tanto como el clima de las estaciones del año. Para eso, es necesario adquirir poco a poco, ciertos hábitos alimentarios que nos ayuden a mantenernos saludable de por vida.
“Lo cierto es que la energía que el organismo necesita para realizar sus funciones vitales, es la misma sin importar la estación del año, con lo cual si nos descuidamos y quedamos en casa presos del frío, sumado a que nuestra alimentación tiende a variar, estaremos llegando al próximo verano con unos kilos de más y es ahí cuando empieza este círculo vicioso de hacer dietas raras y extremas para bajar los kilos que nos dejó el invierno”.
En palabras de la médica especialista en nutrición Virginia Busnelli (MN 110351), “los alimentos que suelen incorporarse durante los climas cálidos son alimentos más frescos o livianos como ensaladas, wraps, sándwiches, frutas y yogures. Son alimentos de baja densidad energética, es decir que por gramo de alimento aportan pocas calorías a diferencia de los alimentos que tienden a incorporarse en el invierno, que son más energéticos como los guisos, chocolate y otros platos calientes que, en algunos casos, están rebalsados de calorías”.
Es importante recordar que el consumo de frutas y vegetales aporta fibra, agua, e infinidad de vitaminas y minerales necesarias para el organismo.
La directora del centro de endocrinología y nutrición Crenyf, dio algunos tips para combatir el frío, pero sin dejar de comer saludable, variado y nutritivo.
“Realizar actividad física durante el invierno (y durante todo el año) es uno de los factores clave para mantenernos saludables, ya que los beneficios que nos deja la práctica regular son infinitos: mejora la salud de los huesos, ayuda a normalizar los valores de presión arterial, disminuye los valores de colesterol y triglicéridos, previene el riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes, obesidad, hipertensión, dislipemia y otras enfermedades cardiovasculares”, sostuvo la especialista.
Los días de buen clima, se prestan más para salir a pasear, caminar o realizar actividades al aire libre, pero la llegada del invierno hace que las plazas y otros lugares recreativos, no sean tan concurridos. Es verdad, en invierno cuesta más salir a moverse, “pero no se debe olvidar que la recomendación de los profesionales es realizar al menos 30 minutos de caminata por día”.
Para quienes sufren mucho del frío, la Busnelli aconsejó “buscar un gimnasio cerca de casa para seguir sumando pasos o abrigarse bien y aprovechar los días más soleados para salir a caminar”. “Cuando se entra en ritmo, el calor llega al cuerpo y el frío, ni se siente”, aseguró.
En cuanto a los alimentos, “es importante recordar que el consumo de frutas y vegetales aporta fibra, agua, e infinidad de vitaminas y minerales necesarias para el organismo. Por eso, hay que aprovechar aquellos que son de estación para obtener los beneficios de un alimento mucho más sabroso, nutritivo y también económico”.
Las frutas de la época son la manzana, pera, kiwi y los cítricos como mandarina, naranja, pomelo y limón que aportan grandes cantidades de vitamina C, muy importante para prevenir resfríos y gripes típicas del invierno. En cuanto a las verduras, las de estación son zapallo, acelga, brócoli, espinaca, batata, papa, ajo, cebolla, puerro y repollo, pero hay un montón más que son de todo el año.
En cuanto a las frutas, una buena opción para seguir incorporándolas en invierno es preparar compotas o fruta asada al horno
“A no ser que un médico lo prescriba, no es necesario ningún suplemento vitamínico, ya que se pueden cubrir los requerimientos de vitaminas y minerales consumiendo variedad de frutas y verduras -aseguró la especialista-. Lo ideal es tener en el plato entre dos y tres colores de vegetales, para complementar vitaminas y minerales. Cuanto más colorida sea la alimentación, mayor cantidad de nutrientes se incorporan”.
Los vegetales no deben perder protagonismo nunca, por eso, la recomendación es que en los días de frío se opte por opciones como vegetales grillados, sopas de verdura, soufflés, budines, vegetales al horno, puré, tortillas, terrinas, ensaladas tibias, guisos de legumbres y carnes desgrasadas, etc. “Se debe tener presente que el plato, sea invierno o verano, debe contener un 50% de vegetales, con lo cual si se prepara un guiso, procurar tener en la heladera muchos vegetales como zapallitos, cebolla, calabaza, zanahoria, apio, puerro, espinaca, acelga y demás, para hacerlo rico y saludable”, recomendó.
En cuanto a las frutas, una buena opción para seguir incorporándolas en invierno es preparar compotas o fruta asada al horno. “Se pueden comer solas como colación o postre, o agregarla en preparaciones como algún budín casero o panqueques”.
Algo muy común del invierno es que se toma menos agua. “La botellita que suele acompañarnos durante los días de calor para mantenernos hidratados queda guardada en la alacena, y tomamos líquido solamente en las principales comidas. Una buena opción es aumentar el consumo de infusiones como mate o té, para afrontar el frío e incorporar un poco más de líquido, aunque el consumo de agua sigue siendo fundamental y esencial para el organismo“, destacó Busnelli.
Otra opción para sumar líquido son las sopas y caldos, aunque la recomendación es “evitar aquellos que son comerciales ya que al ser un producto ultra procesado, suele tener mucho sodio y otros aditivos innecesarios en la alimentación”.
“Se pueden hacer las sopas y caldos caseros, preparando grandes cantidades y teniéndolo guardado en la heladera o en el freezer en contenedores o bolsas aptas -sugirió-. Hacerlos es muy fácil, sólo se necesita agua, muchos vegetales y hierbas para aromatizar. Combinarlos como más guste y cocinarlos hasta que los vegetales estén tiernos. Al finalizar, se puede colar la preparación para separar el caldo de los vegetales y usar estos para hacer alguna sopa de verdura, procesándolas y mezclándolas con más agua o leche descremada. Y con lo que se coló queda un caldo súper saludable, bajo en sodio que te sirve para consumir entre las comidas”.
Una alternativa para sumar líquido en invierno son las sopas y caldos, aunque la recomendación es evitar aquellos que son comerciales y optar por hacerlos caseros
Tener de excusa que hace frío para encerrarse en casa, no hacer actividad física y tirarse en el sillón a comer chocolate, es muy fácil. “Con todos estos tips, la idea es motivar a que el frío no sea un impedimento a la hora de adoptar un estilo de vida saludable y sostenido en el tiempo“, señaló Busnelli.
Si bien es esperable que el invierno lleve a comer ciertos alimentos, la especialista finalizó: “A veces esas opciones terminan siendo más pesadas y cargadas de calorías en exceso, que no necesitamos y almacenamos en nuestro organismo. La propuesta es dejar eso atrás y empezar con cambios de hábitos sostenibles, aplicables y duraderos que nos mantengan saludable”.
Fuente: Infobae
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