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Una investigación reciente reveló que interactuar con las mascotas disminuye el estrés y mejora el bienestar emocional
Por Nazareno Rosen para Infobae
Un reciente estudio confirmó que las interacciones con perros no solo fortalecen el vínculo entre humanos y mascotas, sino que también tienen un impacto positivo en la salud mental. Según informó la revista científica PLOS ONE, investigadores de la Universidad Konkuk, en Corea del Sur, analizaron cómo actividades como jugar, abrazar y pasear con perros entrenados pueden reducir significativamente los niveles de estrés en las personas. Los resultados mostraron que incluso unos pocos minutos de contacto con estos animales generan cambios positivos en el bienestar emocional.
De acuerdo con el estudio, que incluyó a 30 adultos, los participantes experimentaron mejoras notables en su estado emocional tras interactuar con los perros durante solo tres minutos. Los investigadores monitorearon la actividad cerebral de los voluntarios mientras realizaban diferentes actividades con los animales, y observaron una disminución en los niveles de cortisol, la hormona asociada al estrés. Además, se detectó un aumento en la liberación de oxitocina, conocida como la “hormona de la felicidad”, que fomenta sensaciones de calma y conexión emocional.
El impacto fisiológico y psicológico de las interacciones con perros

El contacto físico con perros, como acariciarlos o abrazarlos, activa respuestas relajantes en el cuerpo humano, según detalló el estudio publicado en PLOS ONE. Estas respuestas incluyen la reducción de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que contribuye a un estado general de relajación. Además, actividades como jugar o pasear con los animales no solo promueven el ejercicio físico, sino que también ayudan a regular el estrés al liberar endorfinas, sustancias químicas que generan sensaciones de bienestar.
El estudio también destacó que estas interacciones proporcionan un sentido de compañía que puede ser crucial para combatir la soledad. Según los investigadores de la Universidad Konkuk, la conexión emocional que se establece con los perros tiene un efecto directo en la mejora del estado de ánimo y en la reducción de sentimientos negativos. Esto convierte a las mascotas en aliados naturales para enfrentar los desafíos emocionales diarios.
Un método accesible para mejorar la salud mental

Los hallazgos de este estudio respaldan la idea de que las mascotas, en particular los perros, pueden ser una herramienta accesible y efectiva para manejar el estrés. Según consignó PLOS ONE, estas interacciones no requieren de equipos especializados ni de entornos controlados, lo que las hace fácilmente aplicables en la vida cotidiana. Los investigadores sugieren que dedicar tiempo a actividades simples con los perros, como jugar o pasear, puede ser una estrategia complementaria a otras prácticas de bienestar, como la meditación o el ejercicio físico.
Además, el estudio subraya la importancia de considerar a las mascotas como parte integral del bienestar emocional de las personas. Los beneficios no se limitan a quienes ya tienen un perro en casa, ya que las interacciones con perros entrenados, como las que se realizaron en el experimento, también demostraron ser efectivas. Esto abre la puerta a iniciativas como programas de terapia asistida con animales, que podrían implementarse en entornos como hospitales, escuelas o centros de trabajo.
La ciencia detrás de los beneficios emocionales de los perros
El impacto positivo de los perros en la salud mental tiene una base científica sólida. Según el estudio de la Universidad Konkuk, la interacción con estos animales estimula la producción de oxitocina, una hormona que no solo reduce el estrés, sino que también fortalece los lazos sociales y genera una sensación de seguridad. Al mismo tiempo, disminuye los niveles de cortisol, lo que ayuda a mitigar los efectos negativos del estrés crónico, como la ansiedad y la fatiga.
El contacto físico, como acariciar a un perro, activa receptores en la piel que envían señales al cerebro para liberar endorfinas. Estas sustancias químicas no solo mejoran el estado de ánimo, sino que también tienen un efecto analgésico, lo que puede ser especialmente útil para personas que enfrentan dolor físico o emocional. Además, el simple acto de jugar con un perro fomenta la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la motivación.
Un vínculo que trasciende la salud emocional
Más allá de los beneficios inmediatos para la salud mental, el estudio de la Universidad Konkuk resalta cómo las interacciones con perros pueden tener un impacto duradero en la calidad de vida de las personas. Según los investigadores, el tiempo compartido con estos animales no solo reduce el estrés, sino que también promueve hábitos saludables, como el ejercicio regular y la socialización. Pasear con un perro, por ejemplo, no solo beneficia al dueño, sino que también fortalece el vínculo entre ambos, creando una relación de confianza y apoyo mutuo.
El estudio también sugiere que los perros pueden desempeñar un papel importante en la prevención de problemas de salud mental. Al proporcionar compañía y apoyo emocional, estos animales ayudan a las personas a enfrentar situaciones difíciles, como la pérdida de un ser querido o el aislamiento social. Esto refuerza la idea de que las mascotas no son solo compañeros, sino también aliados en el cuidado de la salud emocional.
Los resultados de este estudio, publicados en PLOS ONE, destacan la importancia de incluir a las mascotas en las estrategias de bienestar emocional. Según los investigadores de la Universidad Konkuk, las interacciones con perros ofrecen una solución natural y accesible para reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y fomentar un estilo de vida más saludable. Estos hallazgos no solo benefician a quienes ya tienen un perro, sino que también abren la puerta a nuevas formas de aprovechar el vínculo humano-animal en contextos terapéuticos y comunitarios.
En un mundo donde el estrés y la ansiedad son problemas cada vez más comunes, este estudio ofrece una perspectiva alentadora sobre cómo las mascotas pueden contribuir al bienestar general. Ya sea a través de un paseo al aire libre, un momento de juego o un simple abrazo, los perros demuestran ser mucho más que compañeros: son una fuente inagotable de apoyo emocional y bienestar.
Fuente: Infobae