“Ellos tienen las armas… ¡A la mierda! ¡Nosotros el champagne!“. Ese es el título con que la revista satírica francesa Charlie Hebdo presentó los recientes ataques terroristas en París, donde murieron hasta el momento 132 personas. La imagen muestra a un hombre bebiendo esa característica bebida espumante de Francia, mientras su cuerpo es atravesado por seis disparos y vuelca lo ingerido por los orificios de bala.
El islam y su fanatismo -como también el de otras religiones- es una temática frencuente en las ediciones de Charlie Hebdo, publicación que padeció el fundamentalismo musulmán el pasado 7 de enero cuando un escuadrón de terroristas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) irrumpió en una reunión editorial para asesinar a sus integrantes.
El raid en búsqueda de los yihadistas duró 48 frenéticas horas. El mundo había visto casi en directo cómo ejecutaban a agentes de seguridad mientras pedían clemencia desde el piso, heridos. Incluso, otro lobo solitario se hizo eco del momento y tomó un almacén kosher donde también ejecutó a víctimas indefensas. Como resultado, 19 personas perdieron la vida. Tres terroristas fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.