Vida – Salud
El glioblastoma es el tumor más maligno y por desgracia más frecuente de las células del tejido nervioso
El glioblastoma representa una forma particularmente agresiva de tumor cerebral y, además, difícil de tratar debido a la naturaleza heterogénea de sus células. Se estima que la tasa de supervivencia es inferior al 10% en 5 años. Sin embargo, una investigación llevada a cabo por científicos del Peter O’Donnell Jr. Brain Institute y del Harold C. Simmons Comprehensive Cancer Center parece haber encontrado la forma de inhibir las células de glioblastoma, esto es, parar el crecimiento de las células tumorales del cerebro.
Teniendo en cuenta los graves problemas para tratar este tumor, cada vez más investigadores están explorando opciones genéticas para su tratamiento.
Los expertos han utilizado con éxito un fármaco que se dirige a diferentes proteínas que impulsan el crecimiento de los tumores de glioblastoma. En lugar de los genes RTK -que son responsables de iniciar el crecimiento del tumor-, el nuevo estudio encontró tres factores de transcripción responsables del glioblastoma: Sox2, Olig2 y Zeb1.
“Nuestro trabajo demuestra que las mutaciones genéticas en las que la industria farmacéutica y los médicos se han centrado son esenciales solo para iniciar el crecimiento tumoral. Una vez que el tumor ha avanzado a la etapa donde los pacientes buscan tratamiento, estas mutaciones ya no son necesarias para el crecimiento continuo del tumor, Son, en efecto, redundantes”, explica Robert Bachoo, coautor del trabajo.
Estos factores de transcripción del neurodesarrollo (proteínas maestras que regulan la actividad de cientos de genes durante el desarrollo normal del cerebro) son reactivadas para impulsar el crecimiento del glioblastoma. Los científicos descubrieron que la mitramicina inhibía estos factores de transcripción.
“Podemos inhibir estos factores de transcripción y prevenir el crecimiento tumoral con el fármaco de quimioterapia mitramicina, un fármaco que no ha estado en uso clínico durante años debido a sus efectos secundarios. Nuestro descubrimiento tiene el potencial para el desarrollo de una nueva terapia que puede aumentar el tiempo de supervivencia para los pacientes con glioblastoma, anuncia Ralf Kittler, coautor de la investigación.
Los hallazgos del estudio han sido publicados en la revista Cell Reports.
Fuente: (Muy Interesante / En Hora Buena)