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Los beneficios de la gratitud: 3 hábitos para que dar las gracias no sea solo un ritual anual

Los beneficios de la gratitud: 3 hábitos para que dar las gracias no sea solo un ritual anual

Las personas excepcionalmente agradecidas cosechan grandes beneficios. Claves para convertir la experiencia en una costumbre diaria y saludable

Dar las gracias y que no sea una cuestión solo supeditada al calendario. Llega fin de año y éste suele ser un momento donde no solo le deseamos la felicidad al otro, sino que también agradecemos por las cosas buenas que nos han pasado.

El Día de Acción de Gracias o Thanksgiving Day, es una celebración de origen cristiano y una festividad conocida en todo el mundo, que se celebra anualmente -los 25 de noviembre- en Estados Unidos y Canadá para agradecer las bendiciones recibidas durante el año, reuniendo a las familias para preparar y disfrutar de una cena.

Sin embargo, si bien son muchos los que piensan en dar las gracias en esta época del año, existe la gratitud en un nivel superior.

Para muchas personas, la gratitud no está reservada para ocasiones especiales, como puede ser la Navidad o la Acción de Gracias. En cambio, se convierte en un hábito diario en las buenas y en las malas. Y la ciencia muestra que contar constantemente tus bendiciones de esta manera en realidad reconfigura nuestro cerebro para hacer que ver lo positivo en la vida sea más fácil y automático.

Esto, a su vez, aumenta la felicidad e incluso aumenta las probabilidades de éxito.

Entonces, ¿cómo lograr este siguiente nivel de gratitud avanzada? El Greater Good Science Center de UC Berkeley propuso algunas ideas. Algunos de los consejos recopilados por el escritor Jeremy Adam Smith son genuinamente inesperados y es probable que aumenten el nivel de su propio juego de gratitud. Aquí tres consejos:

1. Piensan en la muerte con regularidad.

Esto puede parecer una forma horrible de mejorar su salud mental, pero la idea en realidad tiene raíces profundas. Los filósofos estoicos abogaban por el “memento mori”, o contemplar regularmente su propia muerte. Muchas tradiciones espirituales, incluidos el cristianismo y el budismo, instan a sus seguidores a tener presente su propia mortalidad . Steve Jobs ofreció el mismo consejo en su famoso discurso de graduación en Stanford.

Smith señala que la investigación respalda esta antigua intuición. Los estudios muestran que visualizar sus propias muertes hace que las personas se sientan más agradecidasDe manera similar, renunciar a algo (en el caso de un estudio, el chocolate, no la vida) hace que las personas lo aprecien más.

Si bien la idea de recordarse uno a si mismo su propia muerte inevitable es sombría, la oscuridad del pensamiento en realidad sirve para iluminar todo lo que es bueno y bueno en tu vida por contraste. Para aumentar su gratitud, intente recordar con regularidad todo lo que perderá algún día .

2. Los panqueques pueden ayudar

Los panqueques son deliciosos, pero ¿qué tienen que ver con la gratitud? Smith usa el amado artículo del desayuno como un ejemplo de cómo los más agradecidos entre nosotros muestran su aprecio. No solo están agradecidos por la comida. Están agradecidos por los panqueques dorados frescos rociados con un delicioso y dulce jarabe de arce ámbar.

Las personas más agradecidas, en otras palabras, “son habitualmente específicas”Centrarse en los detalles exactos de aquello por lo que está agradecido no solo le ayuda a prestar más atención a las cosas agradables de la vida, sino que también le ayuda a ofrecer a los demás una gratitud más convincente. Especificidad, “hace que la expresión de gratitud se sienta más auténtica, ya que revela que quien agradeció realmente estaba prestando atención y no se limitaba a seguir los movimientos”, señala Smith.

Y como nos muestra una investigación anterior, sentirnos agradecidos nos hace sentir bien. Expresar realmente ese agradecimiento a los demás nos hace sentir aún más increíbles.

3. Agradecer “fuera de la caja”.

Si bien es bastante fácil sentirse agradecido por cosas como los panqueques, los verdaderos maestros de la gratitud logran sentirse agradecidos incluso por algunos de los momentos mucho más oscuros de la vida.

“Aquí está a quien agradece la persona agradecida de mente dura: el novio que la dejó, la persona sin hogar que pidió un cambio, el jefe que lo despidió”, escribe Smith. Encontrar una razón para estar agradecido por nuestras transiciones más difíciles “puede ayudarnos a convertir el desastre en un trampolín”.

Este proceso no puede ser forzado o apresurado (presionar a las personas para que expresen emociones positivas que no sienten es ‘ positividad tóxica). Pero, cuando una persona es capaz de mirar hacia atrás en los desafíos y ver cómo te convirtieron en la persona que eres hoy, sabrá que ha procesado sus luchas pasadas y emergió como un ser humano adulto verdaderamente funcional.

La gratitud mejora la salud

La RAE define “dar las gracias” como el acto de manifestar el agradecimiento por el beneficio recibido y la expresión “gracias” como una fórmula de cortesía para manifestar agradecimiento a través de expresiones ponderativas como “mil gracias o un millón de gracias”. Pero decirlo y ejecutarlo implica más que un mero compendio de letras asociadas: sentirse agradecido y reportarlo mejora la salud y es un buen inductor del sueño.

“Las personas agradecidas tienden a estar satisfechas con lo que tienen y por tanto son menos susceptibles a emociones como la decepción, el arrepentimiento y la frustración”. La sentencia la profesó el filósofo Robert C. Roberts, catedrático de la Universidad de Baylor, quien centró toda su obra -es autor de cuatro libros- en la naturaleza y la interacción de las emociones, las virtudes y los vicios. Su teoría sobre la felicidad y los agradecidos es que son dichosos de disfrutar la vida y sus pequeñas cosas en vez de elevar la vara de las expectativas.

El filósofo contrastó las virtudes positivas de la gratitud contra tres sentimientos que sirven de sustento de la disfunción y la tristeza: el resentimiento, el arrepentimiento y la envidia. “Se podría argumentar que la justicia de la gratitud es algo metafísico (una armonía entre la naturaleza humana y la naturaleza del universo) ya que dependemos de otros seres humanos y de Dios para recibir buenas cosas”, apuntó el académico. La felicidad, agregó Roberts, contagia amabilidad y buena recepción a las amistades.

Fuente: Infobae

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