Por ahora sólo se trata de un pequeño gesto. Pero la iniciativa rompe con la política de aislamiento que hasta ahora tenía el Gobierno de Cristina Kirchner hacia los habitantes de las islas Malvinas y busca tender “un puente” con los denominados kelpers.
El secretario de Asuntos Relativos a las islas Malvinas de la Cancillería, Daniel Filmus, participó ayer en Comodoro Rivadavia del lanzamiento de un programa de becas para que los residentes de las Malvinas puedan cursar estudios universitarios en la Argentina.
“Hoy estamos tendiendo un puente con una iniciativa que nos llena de orgullo”, dijo Filmus al poner en marcha el programa de becas para malvinenses de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Esta iniciativa cuenta con la colaboración del Ministerio de Educación y de la Cancillería.
La decisión del Gobierno se da en medio de un arduo debate que se desató esta semana en Londres cuando el precandidato a liderar el partido laborista Jeremy Corbyn avaló la idea de dialogar con Buenos Aires y reflotó su intención de impulsar una administración conjunta de las islas Malvinas con la Argentina.
Según dijeron a LA NACION allegados a Filmus, la idea del lanzamiento del programa educativo es que cualquier universidad nacional de la Argentina se sume al plan de becas para los isleños. A la vez, aclararon que “por ahora” no hay una estrategia integral de acercamiento a los isleños, sino que se trata de “un gesto para tender un puente”.
En vista de la política agresiva y de aislamiento que el kirchnerismo diseñó para los isleños en los últimos años, el programa de becas que inauguró Filmus resulta ser un giro sustancial de la estrategia oficial relacionada con la recuperación de la soberanía de las Malvinas.
Durante el acto que Filmus encabezó ayer en Comodoro Rivadavia recordó que “mientras existió diálogo y negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido, hubo mucha colaboración de nuestro país en Malvinas, al punto de que en la década del 70 también se ofrecieron becas y muchos de los que hoy viven en las islas estudiaron acá”. A su vez, Filmus expresó con tono optimista: “Ojalá podamos aprender mucho de los residentes en las islas y ellos también puedan conocernos”.
En tanto, la subsecretaria de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación, Laura Alonso, dijo que “esto no podría ser posible si no estuviera enmarcado en un proyecto político como el que gobierna el país desde 2003, que plantea la cuestión Malvinas desde el diálogo y la paz”.
No obstante, vale la pena aclarar que Cristina Kirchner siempre limitó el diálogo por Malvinas a un entendimiento con Londres y excluyó a los isleños.
Como para dar una idea del giro del Gobierno en su estrategia hacia las Malvinas el rector de la Universidad Nacional de la Patagonia, Alberto Ayape, destacó ayer que “por primera vez, una universidad nacional extiende su oferta académica a los residentes de las Malvinas”.
La beca Thomas Bridges (así se denomina) permitirá a estudiantes residentes en Malvinas que hayan completado la escuela secundaria realizar estudios terciarios o universitarios en universidades nacionales de la Argentina. La beca incluye pasajes, un estipendio y la posibilidad de alojarse en albergues universitarios. Por ahora sólo se darán 10 becas a los isleños.
Los acuerdos de cooperación entre la Argentina y las Malvinas en materia educativa se dieron antes de la guerra de 1982. Desde 1971 hubo una cooperación de la Argentina con los isleños, que abarcaban áreas de salud, trabajo y educación.
Durante el gobierno de Cristina Kirchner se irrumpieron los programas de cooperación que la Argentina mantenía con los isleños en pesca e hidrocraburos. Desde entonces no había nexos con los isleños más allá de los vuelos.