Las muestras obtenidas, así como la roca perforada, pueden ser piezas de un rompecabezas que mostrarían el posible pasado habitable en el planeta rojo
Desde que inició septiembre, la NASA y su rover Perseverance, han sido tendencia en la web gracias a lo que fue la primera recolección de roca en Marte, un suceso que la misma Agencia Espacial de Estados Unidos catalogó como un “hito en la historia de la humanidad”.
“Este es un logro trascendental y no puedo esperar a ver los increíbles descubrimientos producidos por Perseverance y nuestro equipo”, explicó Bill Nelson, el administrador de la NASA, al conocer la obtención de la primera muestra, el pasado 6 de septiembre, a la que llamaron ‘Montdenier’.
Un par de días después (8 de septiembre), el robot volvió a perforar a Rochette (tal como se denominó la roca excavada por Perseverance), para obtener una segunda muestra: ‘Montagnac’.
Ahora bien, tal como indicó Nelson y posteriormente, Thomas Zurbuchen, administrador asociado de ciencia en la sede de la NASA en Washington, estas muestras se convirtieron en la materia prima perfecta para iniciar los estudios de astrobiología de Marte y así, intentar demostrar si hubo o no vida en ese planeta.
“Utilizando los instrumentos científicos más sofisticados de la Tierra, esperamos descubrimientos asombrosos en un amplio conjunto de áreas científicas, incluida la exploración de si alguna vez existió vida en Marte”, explicó, Zurbuchen.
La promesa ha empezado a cumplirse y antes de que desde la Tierra se pueda tener contacto con los tubos de titanio que almacenan las muestras, los científicos decidieron empezar a analizar la roca para tener un poco más de contexto de la zona investigada por el rover.
De acuerdo con la NASA, “el análisis de las rocas de las que se tomaron las muestras de Montdenier y Montagnac y del intento de muestreo anterior del rover, puede ayudar al equipo científico a reconstruir la línea de tiempo del pasado del área, que estuvo marcada por la actividad volcánica y los periodos de agua persistente”.
Ahora bien, en medio de esta información, hay un dato importante y es el hallazgo de “actividad volcánica”, que sumada a la posible existencia de cuerpos de agua, podría definir lo que se conoce hasta hoy en día de Marte y la posibilidad de un pasado habitable.
“Parece que nuestras primeras rocas revelan un entorno sostenido potencialmente habitable” en Jezero, indicó Ken Farley de Caltech, científico del proyecto de la misión. Cabe recordar que, Jezero es la zona en la que se encuentra ubicado el cráter en el que ha estado desarrollando su trabajo Perseverance, el mismo que se habría formado con ayuda de los flujos de lava resultado de las erupciones volcánicas desarrolladas en ese territorio.
De esta forma, en caso de encontrar el origen del suelo volcánico, los investigadores podrían determinar la fecha casi que precisa en la que toda esta zona se formó y si antes de las erupciones hubo o no un cuerpo de agua en Jezero.
“Cada muestra puede servir como parte de un rompecabezas cronológico más grande; colóquelos en el orden correcto y los científicos tendrán una cronología de los eventos más importantes en la historia del cráter. Algunos de esos eventos incluyen la formación del cráter Jezero, la aparición y desaparición del lago Jezero y los cambios en el clima del planeta en el pasado antiguo”, aseguró Ken Farley de Caltech.
De esta forma, el hallazgo de un pasado volcánico cerca de Jezero, además de que en varias oportunidades se han hallado rastros de arcilla (tierra mojada), podrían confirmar lo que las diferentes agencias espaciales en el mundo han creído desde hace varios años: en Marte hubo agua y donde hay pasado del precioso líquido también pudo haber vida.
Fuente: Infobae