Mike Vegas, de Berkeley, California, ordenó pizza y alitas de pollo de un local de Domino’s. Sólo llegó a comer una porción de pizza antes de irse a su trabajo y guardó en la heladera el resto del pedido.
Lo que nunca se hubiera imaginado es que en una de las cajas había 1300 dólares que el repartidor había ocultado. Según contó Vegas, su teléfono empezó a sonar, pero no vio los mensajes porque estaba en el trabajo.
Quien llamaba era el repartidor del local, que advirtió su olvido. “Alrededor de las cinco de la mañana llegué a casa y fui a la nevera a sacar lo que pensé que eran alitas de pollo. Resultó que eran 1300 dólares”, contó.
“Escribí un mensaje en Facebook y claro que muchas personas decían que debía quedármelo, o que no debería, o que sí, o que no”, dijo el hombre. Que agregó: “Yo quería quedármelo, en verdad. Pero no puedo hacer eso”.
Vegas tildó lo ocurrido como un “examen de karma”, según publicó en Facebook. El Gerente General de Domino’s, Zia Mumtaz, le ofreció como recompensa pizza gratis por un año. “Muchas gracias por esto, las personas honestas son difícilesde encontrar. Sólo para agradecerte, te vamos a ofrecer pizza gratis por todo un año”.