Al igual que en años anteriores, el Gobierno porteño iluminó de este color los sitios más emblemáticos de la Capital Federal para sumarse al reclamo y las marchas de diferentes sectores para conmemorar esta jornada
Con motivo de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, nueve monumentos históricos de la Ciudad de Buenos Aires fueron iluminados de violeta este lunes durante casi cinco horas, algo que ya había ocurrido años atrás.
Como parte de las acciones que se llevaron adelante durante esta jornada, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño decidió volver a teñir algunos de los edificios públicos más importantes de la Capital Federal.
De esta manera, el Obelisco, la Pirámide de Mayo, El Planetario, el Monumento a los Españoles, la Floralis Genérica y el Puente de la Mujer estuvieron de violeta desde las 19.30 y hasta la medianoche de este día, en el que además hubo varias movilizaciones para reclamar contra toda de forma de maltrato hacia las mujeres.
No es la primera vez que las autoridades de la Ciudad llevan adelante una iniciativa de estas características: el 18 de noviembre pasado se iluminaron de amarillo 10 monumentos porteños para conmemorar el Día Mundial de las Víctimas de Tránsito.
En esa ocasión fue para “reflexionar sobre la necesidad de mejorar la seguridad vial y la convivencia en las calles”, resaltar “la importancia del cuidado de la propia vida y la del otro y generar conciencia de que los siniestros de tránsito son evitables”.
En este caso el motivo fue el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que como cada 25 de noviembre conmemora a las hermanas Mirabal, que fueron asesinadas por luchar contra la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana.
En 1993, la ONU aprobó una declaración en la que definió esta problemática como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.
Por esta razón se realizaron varias movilizaciones por diferentes zonas del centro porteño que culminaron con un acto final en Plaza de Mayo en el que se leyó un comunicado en el que se reclamó por el fin de los femicidios, pero también se pidió por el aborto legal, seguro y gratuito, y se denunció “que en Bolivia hay un golpe de estado racista, misógino, cívico, clerical y militar” y que “las prácticas de tortura, ultraje, violación y violencia sexual aún siguen vigentes en Chile”.
En las marchas también se cuestionaron la desigualdad salarial, el reparto poco equitativo de las tareas domésticas, que recae generalmente sobre las mujeres, y la obligación por parte de la sociedad a ser madre.
Fuente: Infobae