Con la llegada del verano, los tutores se enfrentan un desafío creciente debido al aumento de estos pequeños arácnidos que pueden causar a nuestros perros enfermedades graves. Cuáles son los tratamientos disponibles y por qué es esencial la vigilancia constante
Por Dr Juan Enrique Romero para Infobae
Con la llegada del verano, los tutores de perros se enfrentan a un desafío que trasciende el simple cuidado rutinario: las garrapatas. Es que este pequeño pero formidable enemigo, que pertenece a la familia de los arácnidos, es uno de los parásitos que, debido a su pequeño tamaño y poderosa mordedura, se convierten en un fenómeno que genera molestias.
Las garrapatas, que a menudo se mueven sobre la piel del perro como pequeñas arañas (en el caso de los insectos machos), son una especie que forma parte de la familia de los arácnidos y son especialmente activos durante los meses más cálidos.
El macho, como ya se dijo, es fácilmente identificable por su diminuto tamaño, mientras que la hembra es conocida por su mordedura que succiona la sangre necesaria para alimentar a sus huevos, encuentran en los canes un huésped ideal. Es que las elevadas temperaturas del verano son un factor clave para la aparición de estas plagas en cualquier raza o tipo de perro.
El peligro que representan las garrapatas va más allá de la simple molestia o irritación. Estos arácnidos pueden ser portadores de enfermedades graves, como la erlichiosis y la babesiosis, muchas de ellas difíciles de tratar. Además, la anemia y el escozor son solo algunos de los problemas directos que pueden causar a los animales.
Con el incremento de la población de garrapatas, aumentan también las probabilidades de contagio de estas enfermedades, lo que puede resultar en daños casi irreversibles para la salud del perro.
Afortunadamente, existen métodos modernos y eficaces para combatir estas plagas. Las pipetas, que tienen un efecto repelente y letal, y los comprimidos, que también son letales contra las garrapatas, son herramientas esenciales en la prevención de estas enfermedades. Su uso regular puede ser crucial para evitar las graves consecuencias de una infestación.
A menudo, los tutores de perros se encuentran con garrapatas fuertemente adheridas a la piel de sus mascotas. Retirarlas incorrectamente puede causar daños adicionales. Para quitarlas de manera segura, es necesario usar una pinza, traccionando hacia atrás, mientras se toca la parte posterior del parásito con un hisopo empapado en alcohol. Es importante sostener el pelo del animal para identificar y ubicar más fácilmente la garrapata.
Una vez que la garrapata se ha desprendido, debe sumergirse en un recipiente con alcohol para asegurar su muerte. Posteriormente, es esencial cuidar la piel del perro, limpiando la zona afectada con agua y jabón blanco. Si la está muy irritada, se recomienda aplicar una crema descongestiva para aliviar la molestia.
En resumen, la lucha contra las garrapatas es un aspecto crucial en el cuidado de los perros durante el verano. La prevención, la vigilancia y el tratamiento adecuado son fundamentales para proteger a nuestros amigos de cuatro patas de las amenazas que estas pequeñas criaturas representan. Actuar con precaución y cuidado en la prevención y el tratamiento de las infestaciones de garrapatas es esencial para asegurar la salud y el bienestar de nuestras queridas mascotas.
La constante vigilancia es clave en la lucha contra las garrapatas. Los tutores deben examinar regularmente el pelaje de sus perros, especialmente después de paseos en áreas con vegetación alta, donde las garrapatas suelen esconderse. Además, es importante mantener limpios y desinfectados los espacios donde los perros pasan la mayor parte del tiempo, como sus camas y áreas de juego.
En cuanto a los tratamientos preventivos, es fundamental consultar con un veterinario para elegir el más adecuado para cada mascota. Los perros con alergias o condiciones de salud específicas pueden requerir un enfoque diferente. Además, es importante seguir las instrucciones de aplicación de los productos antiparasitarios para asegurar su efectividad.
Otra medida importante es mantener un entorno limpio y libre de parásitos en el hogar. Esto incluye la limpieza regular de las áreas donde los perros suelen estar, así como el uso de productos específicos para eliminar parásitos en el entorno.
Finalmente, la educación y la conciencia sobre las garrapatas y los riesgos que representan son fundamentales. Los tutores de perros deben estar informados sobre cómo identificar y prevenir infestaciones de garrapatas, así como sobre los signos de enfermedades transmitidas por estos parásitos. Con el conocimiento adecuado y las medidas preventivas correctas, podemos asegurarnos de que nuestros perros disfruten de un verano saludable y libre de garrapatas.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
Fuente: Infobae