El gesto de dolor de Lucas Alario llenó de malos presagios a la gente de River. El delantero del equipo de Gallardo se arrodilló y clavó el codo en el césped a fin de inmovilizar el hombro derecho y tuvo que ser asistido por los médicos de plantel.
Alario, que ya se lesionó en el pasado el otro hombro, sufrió aparentemente una luxación; aunque lo importante es ver el nivel de gravedad de la misma ya que las posibilidades varían entre la kinesiología con tres semanas de recuperación y la cirugía seguida de tres meses de inactividad.
En River, por tanto, son cautelosos y esperan por los informes médicos, que son la única vía para tener certezas respecto a la situación del delantero.