En una entrevista exclusiva con Infobae, el patólogo e investigador estadounidense Sunil Badve, de visita en Argentina ante el Congreso Latinoamericano de Patología 2023, destacó el rol de los nuevos tratamientos inmunoconjugados en pacientes que no responden a abordajes tradicionales
Por Valeria Chavez para Infobae
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mitad de los casos de cáncer de mama no presentan factores de riesgos específicos, más allá del sexo y la edad. Lo cual equivale a decir que la ciencia no conoce la causa por la que se desarrolla el 50% de este tipo de tumores.
Tener antecedentes familiares de cáncer de mama predispone de alguna manera a la patología. Como también, en contraposición, un estilo de vida saludable, que promueva hábitos correctos de alimentación, ejercicio físico, gestión del estrés y buen descanso, mantiene el sistema inmunológico fortalecido y con más capacidad de luchar contra las enfermedades.
Pero en un porcentaje de la población, el cáncer se presentará de todos modos. Y en el caso del cáncer de mama específicamente, se sabe que el 90% de los tumores son curables si se detectan a tiempo. Así las cosas, la prevención y la detección precoz cobran un rol preponderante en la posibilidad de superar la enfermedad, así como contar con un diagnóstico certero lo antes posible.
El doctor Sunil Badve es vicepresidente del Programa de Patología del Cáncer, Departamento de Patología y Medicina de Laboratorio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, en los Estados Unidos, brindó una entrevista exclusiva a Infobae en el marco de su visita a Argentina, con motivo del XXXIV Congreso Latinoamericano de Patología. En este encuentro, el experto habló sobre los últimos avances en detección, diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama.
Cuanto antes llegue el diagnóstico, mejor
Sunil es médico especialista en patología quirúrgica e investigador con vasta experiencia en cáncer de mama. Consultado acerca de cuáles son las novedades en materia de detección precoz y diagnóstico, explicó que “particularmente en el cáncer de mama, los análisis radiológicos son de preferencia. Clásicamente la mamografía es lo que más se hace, pero también existen tecnologías más nuevas como la tomografía, a través de la que, en lugar de simplemente tomar una vista de un único plano, como se hace en la mamografía, se hace una serie de cortes con enfoque radiológico para poder segmentar el tejido y poder observar en profundidad milimétrica mediante herramientas computacionales”.
Así, según precisó, “se termina teniendo una mirada tridimensional de una lesión en particular y no la mamografía clásica en 2D”. “Hay otras herramientas que están siendo desarrolladas, pero no han llegado al nivel que necesitamos para decir que están listas para implementación masiva”, señaló. Mientras que, sobre la importancia de conocer el tipo de tumor al momento del diagnóstico para un mejor abordaje de la enfermedad, el experto sostuvo que “mientras más temprano se haga el diagnóstico, mejor será poder liberarse de la enfermedad”.
Y en este punto, hizo una salvedad en cuanto al pronóstico que tiene la enfermedad en los diferentes países. “La pregunta que se plantea en muchos aspectos es si cada uno de estos cánceres diagnosticados va a progresar hacia la letalidad o si la detección precoz determina que nunca va a progresar”, analizó el experto, quien destacó: “Este es el tipo de conversaciones que están ocurriendo en el mundo desarrollado, pero lamentablemente en el mundo en desarrollo, ya sea India, América Latina, Asia o África, la mayoría de los cánceres pasan indetectados hasta que se hayan magnificado en su masa y hasta tener ganglios locorregionales. Por esta razón, la mortalidad es extremadamente alta”.
Para él, “en estos países, la detección temprana es claramente el objetivo”. “Podemos ver si obviamente en un estadio terminal todos los cánceres son letales, pero en el mundo en desarrollo, la forma en que se detecta el cáncer tiene que mejorar muchísimo con mamografías por rutina y también en el caso de ser necesario, según los antecedentes familiares, hacer resonancias magnéticas, que ciertamente contribuyen”.
El papel del propio sistema inmunológico en el tratamiento
Como se dijo, al momento de desarrollar una enfermedad, no será lo mismo un sistema inmunológico fortalecido que uno debilitado, si de luchar contra cualquier tipo de patología se trata. Según explicó Badve, “siempre que haya algún daño a un tejido, habrá células inflamatorias que ingresan y que tratan de controlar el daño o destruir cualquier material extraño que se introduce. Y lo mismo sucede con el cáncer”.
“Las células cancerígenas expresan una variedad de marcadores que no están expresados por las células normales y por esta razón, las células inmunes tienen la capacidad de detectar estas proteínas anormales y reaccionar a ellas -ahondó-. Y mientras más grande es la respuesta inmune a las células anormales, más probable será que las células anormales no puedan crecer y proliferar. Entonces allí el cáncer no se desarrollará. Mientras que si la respuesta inmune es relativamente débil, el cáncer podrá crecer, pero nunca hará metástasis; será un cáncer localizado”.
¿Y si el sistema inmune no es tan fuerte? “En ese caso, entonces estamos frente a una situación en donde el cáncer se puede diseminar y entrar en metástasis. Gran parte de estas interacciones entre las células cancerígenas y las inmunitarias son naturales, pero también puede ser inducido por las cancerígenas”, precisó el experto, quien destacó que “una de las terapias que actualmente se utilizan en cáncer de mama y en varios otros tipos de cáncer es reconocer el hecho de que las células tumorales pueden a su vez también suprimir a las células inmunes que las rodean que las circundan”.
Y amplió: “Muchas compañías farmacéuticas han desarrollado agentes que pueden reactivar a las células inmunitarias y detenerlas de esta sedación inducida por las células cancerígenas. Y este es el objetivo de la terapia inmunitaria. La presencia de células inmunes en el tumor y circundantes a las células tumorales es un indicio de que este mecanismo de acción en particular puede estar activo, y las formas en que las células cancerígenas crecen lo hacen a pesar del sistema inmunitario. Entonces, la cuestión es re-despertar al sistema inmune para ver si las células cancerígenas pueden ser completamente destruidas por éste. Ha habido un enorme éxito con el uso de esta modalidad particular de terapia dentro de una serie de cánceres, que incluye al cáncer de mama, melanomas de pulmón, por dar algunos ejemplos”.
HER2 bajo: un nuevo paradigma en cáncer de mama
La sigla HER2 refiere a “receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano”. Se trata de una proteína implicada en el crecimiento celular normal, y algunos tipos de células cancerosas -como las de mama- producen cantidades mayores de lo normal de HER2. De allí que se lo considere un tipo de marcador tumoral.
En su sitio web, la Sociedad Americana del Cáncer detalló que “las células del cáncer de seno con niveles más altos de lo normal de HER2 se llaman HER2-positivas. Estos cánceres tienden a crecer y propagarse más rápido que otros tipos de cáncer de seno, pero responden al tratamiento con medicamentos que tienen como blanco a la proteína HER2″.
“La proteína HER2 fue originalmente reconocida como algo importante a tener en cuenta a fines de los años 80 -comenzó a explicar Badve en este punto-. En 1989 salieron los primeros papers que se escribieron al respecto,a través de los que básicamente nos dimos cuenta de que la sobreexpresión de la proteína o la amplificación del ADN estuvieron relacionados con un pronóstico adverso en el cáncer de mama”.
Y tras asegurar que “poco tiempo después se desarrollaron los primeros anticuerpos para terapia, que se llamó trastuzumab y demostró ser extremadamente exitoso a la hora de tratar la enfermedad HER2 positiva”, el experto patólogo destacó que “de hecho, se vio que un tumor de mal pronóstico terminaba convirtiéndose en un tumor de buen pronóstico”.
Es que, según la evidencia científica, se vio que “entre los cánceres de mama sin amplificación, sobreexpresión o ambas del receptor HER2, una gran proporción expresa niveles bajos de HER2 que pueden ser atacados. Las terapias dirigidas a HER2 actualmente disponibles han sido ineficaces en pacientes con estos cánceres bajos en HER2″.
“Aproximadamente el 60% de los cánceres de mama metastásicos negativos para HER2 expresan niveles bajos de HER2, definido como una puntuación de 1+ en el análisis inmunohistoquímico (IHC) o como una puntuación IHC de 2+ y resultados negativos en hibridación situ (ISH) -según publicó The New England Journal of Medicine-. Estos tumores ‘bajos en HER2′ constituyen una población heterogénea que incluye cánceres de mama con receptores hormonales positivos y negativos que varían en pronóstico y sensibilidad a los tratamientos sistémicos. Las terapias dirigidas a HER2 actualmente disponibles no han mejorado los resultados clínicos en pacientes con este subtipo…En general, estos pacientes tienen opciones limitadas de tratamiento dirigido después de la progresión durante la terapia primaria y más comúnmente reciben quimioterapia paliativa como agente único”.
En ese sentido, Badve sumó: “Más recientemente, se desarrolló un conjugado de droga y anticuerpo, que consiste trastuzumab, que se une a la molécula HER2 mediante un linker, un enlazante que lo conecta a un producto químico tóxico (deruxtecan), el cual es transportado específicamente a la célula cancerígena. Una vez en la célula cancerígena, la proteína se desvincula del anticuerpo y la sustancia tóxica”.
En enero de este año, trastuzumab deruxtecan de AstraZeneca y Daiichi Sankyo fue aprobado en la Unión Europea (UE) como monoterapia para el tratamiento de pacientes adultos con cáncer de mama irresecable o metastásico con HER2-bajo (IHC 1+ o IHC 2+/ISH-) que tienen recibieron quimioterapia previa en el entorno metastásico o desarrollaron recurrencia de la enfermedad durante o dentro de los seis meses posteriores a completar la quimioterapia adyuvante. En septiembre de 2022, ya había sido autorizado por la FDA.
Así las cosas, los expertos coinciden que “a partir de tener el diagnóstico correcto, este nuevo paradigma diagnóstico, según el criterio del médico tratante, va a permitir el acceso a una nueva molécula totalmente innovadora que cambia la sobrevida general de esas pacientes”.
“Lo específico acerca de este nuevo conjugado es que la molécula tóxica no sólo mata la célula tumoral en sí, sino que también tiene la capacidad de matar a las células adyacentes -analizó el experto-. En la actualidad, no sólo tenemos los antiguos mecanismos del sistema inmune, sino también una droga que ahora se introduce específicamente en las células cancerígenas”.
Y agregó: “Lo que observamos ahora es un aumento marcado en el número de pacientes que son elegibles para estas terapias anti HER2. ¿A qué me refiero con esto? A que originalmente la sobreexpresión se observaba sólo en el 10 al 15% de los pacientes, mientras que ahora es posible que casi del 60 al 70% de los pacientes con cáncer de mama puedan ser elegibles para estos nuevos tipos de terapias anti HER2. Y eso realmente es algo que cambia las reglas del juego, ya que estamos hablando de pacientes en las que las terapias tradicionales no funcionaron e incluso en esos casos vemos buenas respuestas”.
Entonces, por un lado, la expectativa de este nuevo tratamiento está puesta -según Badve- en el hecho de que “ahora se sabe que los casos de HER2 bajo donde no ha habido una positividad clásica, incluso en aquellos que han tenido niveles más bajos de positividad, pueden ser tratados con estas terapias”. Y por otro, en el mayor número de pacientes elegibles para este tratamiento que esto implica.
“En conjunto, tenemos un 70 a 80% de pacientes que ahora sí son elegibles para estas terapias más novedosas -subrayó-. Ahora sabemos que incluso niveles significativamente más bajos de expresión de la proteína son suficientes para que este nuevo fármaco pueda provocar la muerte en las células cancerígenas”.
Para Badve, dado que, como se dijo, la ciencia desconoce por qué se desarrolla el cáncer, “el objetivo principal es asegurarse que cada vez haya más pacientes que sean elegibles para las terapias novedosas y poder mantener bajo control el cáncer”.
“Debido a que no tenemos una estrategia primaria de prevención para la mayoría de los tipos de cáncer, utilizamos lo que denominamos prevención secundaria, que es, cuando sabemos que hay un cáncer, matarlo totalmente para que no regrese nunca más”, concluyó.
Sobre el Congreso Latinoamericano de Patología
Más de 1.200 patólogos de toda Latinoamérica asistieron al congreso, que se desarrolló del 21 al 25 de noviembre en Buenos Aires. En este evento, se realizaron simposios como “Buenas prácticas en el cáncer de pulmón temprano” y “HER2 bajo un nuevo paradigma”, además de talleres de entrenamiento sobre HER2 con especialistas que estuvieron entre las actividades más destacadas.
Badve disertó el viernes 24, para 35 patólogos invitados, sobre el diagnóstico molecular en el cáncer de mama y el sábado 25 expuso en el Congreso sobre “Generalidades en patología molecular en tumores sólidos”
“El objetivo principal de estos encuentros es que todos los participantes lleguen al mismo nivel de conocimiento”, reconoció el experto estadounidense, para quien “la idea es establecer normas diagnósticas, de terapia, y educar al mismo tiempo a los profesionales en relación a cuestiones que están siendo cada vez más prevalentes”.
Como se vio, “terapias innovadoras se van presentando al mercado y es necesario entender cuáles de los pacientes tendrán más posibilidades de responder a alguna droga en particular”. “Tratamos de identificar biomarcadores y necesitamos asegurarnos de que este conocimiento sea propagado de manera uniforme, de modo tal que todo el mundo pueda identificar y seleccionar a los pacientes para estas terapias innovadoras”, remató.
Fuente: Infobae