Entre la desesperación, el caos y miles de personas refugiadas que esperaban en una estación de tren de Hungría nacieron dos bebés llamados Shems (Esperanza) y Sadan (Refugio).
Una de las bebés llegó al mundo al lado de la estación Keleti mientras esperaban que las autoridades volvieran a permitir que aborden los trenes que se dirigían a Austria y Alemania y fue capturada por las cámaras de Sky News.
A solo metros otra madre refugiada tuvo a Shems, quien realizó el parto en la estación porque la ambulancia se negó a llevarla al hospital.
La madre y Shems pudieron abordar a un tren con destino a Alemania donde podrían recibir atención médica.
Un voluntario que estaba ayudando a los refugiados y también ayudó a la madre a traer al mundo a Shems dijo que fue un momento bellísimo pero que le dio mucha tristeza que tenga que ser en un ambiente tan feo.