En la cárcel de Cedar Creek Correction Center, en el estado de Washington, EE.UU., están tratando de reformar a los presos enseñándoles prácticas en pro del medioambiente y de forma sustentable que les puedan servir para cuando se reinserten a la sociedad. Un ejemplo de esto es la apicultura que les ha mostrado a algunos internos a obtener muchos productos de las abejas como cera, miel y propóleo, actividad que un futuro podría servirles como oficio. Además, tener más abejas ayuda al planeta pues estos insectos aportan a la polinización de las plantas.
En las 12 prisiones que hay en el estado de Washington se está poniendo a prueba estos trabajos y están funcionando exitosamente. El programa incluye una serie de iniciativas ambientales como la cría de mariposas amenazadas o en peligro de extinción, cosecha de flores, entre otras. La idea es reducir el comportamiento negativo de los internos y contribuir a la comunidad.
¡Una gran iniciativa! Se podría aplicar en otras partes del mundo.